Las autoridades turcas insisten en que no hay una epidemia de gripe aviaria en el este del país, pese a que ayer se confirmó la tercera muerte en la misma familia en una semana a causa de esa enfermedad. La fallecida, Hulya Kozyigit, de 11 años, es hermana de los dos adolescentes que perdieron la vida en los últimos días tras consumir la carne de un pollo que había perecido a causa del virus H5N1.

El jefe médico del Hospital Universitario de la ciudad oriental de Van, Husein Avni Sahin, confirmó esta mañana que Hulya murió tras seis días de ingresada en la sala de cuidados intensivos con respiración asistida.

La pequeña había sido trasladada al centro médico el pasado sábado junto a sus hermanos Mohamed Ali, de 14 años; Fátima, de 15 años, y un cuarto miembro de la familia Kozyigit, que permanece grave. Veinticuatro horas después, el muchacho se convertía en el primer caso de muerte por gripe aviaria a las puertas de Europa, lejos de Extremo Oriente donde se han dado los únicos casos.

El deceso de Fátima fue anunciado ayer, escasas 24 horas después de que las autoridades sanitarias turcas admitieran públicamente los casos de contagio en humanos. Un primer examen practicado a Mohamed Ali descartó que la causa de su muerte fuera la gripe, pero un segundo análisis confirmó el miércoles la presencia del virus H5N1. El hecho de que los fallecidos pertenezcan a la misma familia ha levantado la hipótesis de que la enfermedad ha podido ser contagiada de unos a otros.