Un estudio realizado en Noruega comprueba en el ámbito de la vida sexual el lugar común según el cual “los años no vienen solos”. Pero no son sólo inconvenientes, problemas o demoras lo que trae la edad. Según la investigación, a pesar del desgaste físico de quienes llegan a las cinco décadas, la experiencia les permite disfrutar de una vida sexual tan satisfactoria como la de los de 20. Los de mayores dificultades, de acuerdo al relevamiento, son los de 30. Para la sexóloga Virginia Martínez Verdier, “un varón de 50 va a tener mejor rendimiento como amante que a los 20”.

El trabajo de los investigadores de la Fundación Rikshospitalet-Radiumhospitalet, de Oslo, fue publicado por la revista de la Asociación Británica de Cirujanos Urólogos. Para la investigación se congregó a 1185 hombres de entre 20 y 79 años a quienes se les realizaron preguntas con las que se evaluaba, con una escala de cero a cuatro, su satisfacción en diversas facetas de su vida sexual.

En cuanto al aspecto fisiológico, las conclusiones coincidieron con las hipótesis: la impotencia y la disminución del deseo afecta a los de mayor edad. Sin embargo, en la escala en la que el cuatro es indicador de una función sexual buena y sin problemas, los de 50 obtuvieron un promedio de 2,77, apenas por debajo de los 2,79 de los que tienen 20 años. En la misma medición, los de 30 sumaron una media de 2,55, la puntuación más baja, y los de 40, 2,72.

En contra de los prejuicios, la satisfacción sexual de quienes tienen 50 es muy similar a la de quienes tienen 20. ¿Por qué? Según los especialistas, se debe a que el tiempo y la experiencia no son en vano. “Si bien es cierto que la juventud otorga la potencia y las posibilidades físicas, eso no es lo único necesario para tener una vida sexual satisfactoria. También es importante aprender de la experiencia”, explicó a Página/12 Virginia Martínez Verdier, secretaria general de la Asociación Multidisciplinaria para la Salud y la Sexualidad.

“Durante la adolescencia y la juventud un varón tiene mayor potencia, mayor facilidad para lograr una erección, pero al mismo tiempo tiene menos experiencia. Tiene desconocimiento de su cuerpo. Tiene miedo a quedar mal ante la pareja, a no ser lo suficientemente `hombre’. Y eso lo puede llevar a no tener plena satisfacción”, detalló la sexóloga.

Lo importante es aprender y, además, adaptarse. “Si a los 50 se necesita mayor estímulo sobre los genitales, entonces es importante que se cambie el comportamiento y se dedique más tiempo de modo de obtener la respuesta sexual, que por más que pasen los años no desaparecen. Se requiere de más esmero, de más creatividad”, indicó.

La misma apreciación hizo Adrián Sapetti, director de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, quien sostuvo que “el varón de 50 años, a pesar de que disminuye la frecuencia de sus relaciones sexuales, con la edad va ganando en la calidad de esas relaciones. A medida que avanza la edad, el hombre va conociendo más sus zonas erógenas, se va permitiendo más cosas que quizá no se permitía a los 20 o 30 años”.

Las opiniones especializadas son convergentes y los datos de los investigadores indiscutibles. La cuestión es aprender. Y para instruirse, qué mejor que la práctica.