SOCIEDAD
“Si en algo pequé fue por querer ayudar a un ídolo como Tarantini”
El ex juez Hernán Bernasconi protagonizó ayer un talk show en el juicio en su contra. Se peleó con los testigos y el fiscal. Declararon el ex futbolista, Yayo Cozza y Natalia De Negri.
La sesión de ayer del juicio contra el ex juez federal de Dolores Hernán Bernasconi fue un talk show donde los testigos y el acusado, que pidió hablar dos veces, se dijeron de todo. El ex futbolista Alberto Tarantini insistió en que Bernasconi condujo “el hostigamiento” en su contra para que involucrara a Guillermo Coppola en el tráfico de drogas. “Yo acepté porque no aguantaba más estar preso y declaré bajo identidad reservada, pero cuando terminé hice la firma de Coppola, para que se dieran cuenta de que no fue voluntaria” esa presentación. Bernasconi, imputado de inventar causas contra ricos y famosos como Coppola y el propio Tarantini, se declaró “ofendido” por escuchar “tantas mentiras” sobre su conducta. Tras asegurar que el ex futbolista “sigue siendo un trafiadicto”, el ex magistrado dijo en un gesto de desprendimiento: “Si en algo pequé fue en querer que Tarantini se rehabilitara y fuera un ejemplo para la juventud, porque era un ídolo y hubiera sido importante para él”.
El propio Bernasconi admitió que ése, su supuesto intento, “no fue bien interpretado por nadie”, ni siquiera por la Justicia a la que él representaba y que ahora lo tiene como acusado. Tarantini, que fue el primer detenido en la promocionada causa, aseguró que el 6 de octubre de 1996 le “plantaron” la droga en la casa de Natalia De Negri, una de las chicas mediáticas del Caso Coppola, junto con Samantha Farjat y Julieta La Valle. La maniobra había sido planificada por los ex policías bonaerenses Daniel Diamante, Antonio Gerace y Carlos Gómez, quienes trabajaban para Bernasconi y que ya fueron condenados en un juicio anterior.
Los primeros cachetazos de ayer contra Bernasconi fueron propinados por Cosme Rombolá, el abogado de Tarantini. El letrado dijo que el ex juez de Dolores “armó todo para incriminar a Coppola”, sobre la base de la declaración de Tarantini, de reuniones realizadas fuera del marco de los tribunales y de mentir con el supuesto hallazgo de pastillas de éxtasis en poder del ex futbolista. “Me ofende escuchar tantas mentiras”, fue lo primero que dijo Bernasconi, quien pidió la palabra por primera vez para refutar a Rombolá. Luego de asegurar que su único “pecado” fue querer “ayudar” a Tarantini metiéndolo preso y enviándolo a un centro de recuperación para adictos, Bernasconi sostuvo que el ex jugador “se ofreció a colaborar” en la acusación contra Coppola y que él nunca le pidio que incriminara a nadie. “Si alguien lo hizo, no fui yo”, afirmó tratando de desligarse de sus ex subordinados Diamante, Gerace y Gómez.
De espaldas al ex juez, Tarantini volvió a acusarlo y recordó que tampoco cumplió con su promesa de dejarlo en libertad luego de que prestara declaración contra Coppola. “Me internó en una granja (de recuperación) por 60 días.” También recordó que le robaron y destruyeron pertenencias en un posterior allanamiento a su casa. “Tenía una foto importante del Mundial 78 y me la cortaron toda; también me faltó la medalla.” Hubo una intervención abrupta de Bernasconi, propia de los talk show: “Yo hace dos años y medio que estoy preso ilegalmente”, le gritó al fiscal Ernesto Rizzi, cuando éste protestó porque la defensa del acusado pidió que demoraran a Tarantini hasta el final de la audiencia.
También ocupó el centro de la escena Natalia De Negri, quien se declaró “una víctima del juez” y aclaró que tiene “un juicio contra el Estado por esto”. No parecía ser la misma que se daba “piquitos” ante las cámaras con su ex amiga Samantha Farjat. Vestía un sobrio tailleur negro y había llegado, secundada por un fornido guardaespalda, en un BMW. Aclaró que lo compró con los juicios que ganó contra los responsables de páginas de Internet que publicaban fotos trucadas en las que ella aparecía desnuda.
“Yo era muy joven, tenía 20 años, no sabía ni qué era un procedimiento judicial”, se justificó aludiendo a sus falsas acusaciones de ayer contra Coppola y Tarantini. También declararon Héctor “Yayo” Cozza, ex novio de Samantha. El juicio se reanudará el miércoles con la declaración del mismísimo Guillermo Coppola. En el juicio anterior también fue condenado el ex secretario del juzgado de Dolores Roberto Schlagel. Cuando llegó ala sede de los tribunales de Retiro, el ahora testigo Tarantini expresó algo que parece un sentimiento general: “Estoy podrido de este juicio”.