Una psiquiatra británica de 63 años se convertirá en la mujer de más edad en dar a luz en Gran Bretaña, lo que provocó un intenso debate sobre los tratamientos de fecundación para mujeres que ya no están en la edad natural de procrear. Patricia Rashbrook, una psiquiatra infantil de Lewes, sudeste de Inglaterra, se sometió a un tratamiento de fecundación en Italia y está ya en su séptimo mes de embarazo. El artífice del hecho es el polémico científico italiano Severino Antinori, que se encuentra en la búsqueda de crear un bebé clonado.

Rashbrook tiene ya dos hijos mayores, pero se volvió a casar con John Farrant, de 61 años, y la pareja quiso tener un hijo. La psiquiatra va a quebrar el record de madre tardía impuesto en este país por Liz Buttle, una granjera que tuvo un hijo en 1997, a los 60 años. Se cree que la mujer de edad más avanzada que dio a luz en el mundo es la rumana Adriana Iliescu, que tuvo una hija en enero del año pasado, a los 66 años.

Rashbrook acudió en octubre pasado a la clínica del controvertido ginecólogo italiano Severino Antinori para someterse a un tratamiento de fertilización. Antinori, que tiene una clínica de fecundación privada en Roma, acaparó la atención por primera vez en 1994, cuando ayudó a quedar embarazada a una mujer en etapa de posmenopausia.

La mayoría de los médicos británicos rechaza los tratamientos de fecundación asistida a las mujeres mayores de 45 años. “Queremos subrayar que no ha sido una decisión tomada a la ligera o sin valor”, declaró la pareja en un comunicado conjunto, en el que Rashbrook y Farrant manifestaron su felicidad, pese a reconocer que tener un hijo a su edad conlleva “aspectos potencialmente controvertidos”.

“Estamos muy felices de dar a luz a un bebé que amamos mucho, y nuestro deseo ahora es darle la paz y seguridad que necesita”, añadió la pareja. “Hemos reflexionado mucho en lo que se requiere para proporcionar el bienestar a nuestro hijo, en términos médicos, sociales y materiales”, agregó el comunicado.

Los dos hijos mayores de la mujer, Caroline, de 26 años, y William, de 22, se declararon también encantados con la llegada de un hermanito. El embarazo de Rashbrook provocó fuertes críticas de grupos, como Life, que expresaron su preocupación por el bienestar del niño, cuando sus padres avancen en edad. Asimismo, el Centro sobre Reproducción Etica (CORE) denunció la percepción de los hijos como “productos” como cualquier otro en la sociedad de consumo.

El eje de la polémica es Antinori. Para sus pacientes es un dios y un hacedor de milagros; para sus críticos, incluyendo gente que trabajó con él, es un hombre peligroso, egoísta, amoral y no confiable. A los 61 años, es más joven que algunas de las mujeres a las que ayuda a ser madres, mucho después de que se hubiera detenido su natural posibilidad para concebir. Pero aun cuando se acerca a la edad del retiro, el instinto de Antinori por la controversia y la publicidad permanece inalterable.

Antinori estableció una clínica en Roma, cerca del Vaticano. Capitalizando las necesidades de las mujeres ricas italianas, hizo una fortuna con las crecientes demandas por tratamientos de fertilización. El Papa lo etiquetó como inmoral, pero Antinori, que es católico, aseguró: “Con la ayuda de Dios, yo ayudo a la naturaleza. Traigo vida y alegría al mundo”. Desde entonces se ha hecho famoso por ayudar a mujeres posmenopáusicas a quedar embarazadas. Entre sus “abuelas madres”, como son conocidas, están la mujer de 62 años de un campesino italiano y una mujer británica que tenía 58 años cuando concibió.

El médico sostiene que hace estrictos chequeos emocionales y físicos a todas sus pacientes y se asegura que tengan por lo menos 20 años de expectativa de vida.

Informe: The Independent, de Gran Bretaña.