Cientos de pingüinos empetrolados aparecieron en la Reserva Provincial de Cabo Vírgenes, en Santa Cruz. Varios equipos de voluntarios realizan tareas de rescate, limpieza e hidratación. Unos 70 animales murieron y otros 120 ya fueron recuperados en el Centro de Rescate. Aún se desconocen las causas del derrame.

Son alrededor de 400 ejemplares. En la playa, otros 250 a 300 esperan su captura y posterior proceso de recuperación y lavado, informó el coordinador de Areas Protegidas de la provincia, Jorge Perancho. Todos los animales encontrados en los nueve kilómetros de costa están empetrolados.

Perancho explicó que “cuando el pingüino está contaminado, pierde su temperatura corporal, ya no soporta la temperatura del agua y se queda en la costa”. Además advirtió que al no poder volver al mar para alimentarse, “a medida que pasa el tiempo (el pingüino) va perdiendo peso, se deshidrata y llegado a un punto, muere”.

La recuperación de las aves empetroladas debe hacerse en varias etapas. Primero se los hidrata y estabiliza, y se les da “un complejo vitamínico y se empieza a suministrar alimentación de a poco. Luego hay que esperar que el animal recupere el peso normal, para que esté apto para soportar el lavado de sus plumas”, indicó, y agregó: “Estos animalitos sufren mucho estrés y por eso el lavado tiene que ser rápido y preciso, de manera de sacarle toda la contaminación posible”.

“Todavía no se pudo detectar el origen de la mancha de petróleo”, informó un vocero de la Prefectura Naval. Sin embargo, se investiga si se trata de un derrame de algunas de las seis plataformas argentinas que operan en la zona o de las 35 que hay del lado de Chile.

En la tarea trabajan coordinadamente funcionarios del Consejo Agrario Provincial, la Fundación Patagonia Natural y la Universidad Nacional de la Patagonia Austral.

En la colonia de Cabo Vírgenes existen cada temporada unas 125.000 parejas, además de los pichones que nacen al año.