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la primera semana de temporada, un clásico que todos los años permite analizar cómo se plantea el resto del verano. Esta vez las encuestas le han permito al ente encontrar una caída del 50 por ciento entre los visitantes estables que llegaron a esas playas el primer fin de semana de enero. El nivel de gastos también pasó de algo más de 34 pesos el año pasado a 28,39, con una estadía que alcanzó cinco días de promedio.
Este entretejido de datos desalienta sobre todo a los pobladores estables de la ciudad que en octubre especulaban con los mejores números de los últimos años. Desde ese momento hasta ahora, la ciudad y los ansiados visitantes quedaron en medio de la peor crisis desatada en el país. Sin una recuperación rotunda durante los próximos días, buena parte de ellos estará perdido. De acuerdo con el ente los visitantes estables en la ciudad fueron 89.927 durante el primer fin de semana de enero y de 70.889 desde el 31 de diciembre al día 4. Sólo para analizar esta muestra desde un cuadro un poco más amplio, bastan los datos de la misma semana del año pasado cuando había 157.583 personas en Mar del Plata con un pico que trepaba a 212.370 el fin de semana. Esos mismos números habían mejorado un poco, el promedio de 2000 con 149.592 personas el sábado y domingo, y 132.481 en la semana.
Lo más curioso es que la crisis arrasó con todos los sectores. Todas las categorías de hoteles, las que van de cinco estrellas hasta las ofertas gremiales cayeron en promedio de visitas. Los hoteles de 5 y 4 estrellas tuvieron este año un 37 por ciento de ocupación, contra algo más de 80 y casi 70 por ciento hace dos temporadas. La ocupación entre el 2 y el 6 de enero en los Apart fue de 40,8, la de los 3 estrellas 23,5 y los hoteles gremiales terminaron esos días con un 34,6 por ciento de turistas.