En la jornada de ayer del juicio por la muerte de Axel Blumberg comenzaron los alegatos del primero de los defensores de los 16 imputados. El defensor oficial Aníbal Gilardenghi solicitó la absolución de la mujer y el mecánico de Martín “El Oso” Peralta y criticó al padre de la víctima por el análisis que hace ante la prensa de cada jornada del debate. El juicio continúa hoy.

Gilardenghi representa a cuatro de los imputados: Analía Flores, el mecánico Pablo Díaz y dos de los integrantes de la banda que eran menores de edad en ese entonces, Carlos Díaz y Sergio Miño.

El defensor sólo pudo referirse a las situaciones de Flores, la mujer de Peralta que fue acusada por asociación ilícita y partícipe del secuestro de Ana María Nordmann (el primero de los cuatro hechos que le imputan a la banda), y del mecánico Díaz, sólo imputado como miembro de la asociación ilícita. El defensor pidió ante los jueces la absolución en ambos casos basándose en pedidos de nulidades para los procedimientos en que los dos fueron detenidos.

En el caso de Flores, Gilardenghi aseguró que su detención en un domicilio de Los Polvorines fue ilegal porque el procedimiento fue ordenado y ejecutado por la fiscal federal Rita Molina sin que fuera autorizado por un juez. El defensor explicó que si bien la nueva ley antisecuestros faculta a los fiscales federales a realizar procedimientos sin autorización de un juez, sólo pueden hacerlo cuando corra peligro la vida del secuestrado y, en este caso, Axel ya estaba muerto. En ese sentido, la fiscal Molina aseguró que “a raíz de un fallo de Casación que me dio la razón, en todos los secuestros un fiscal tiene plenas facultades desde que se inicia hasta que termina la instrucción”.

Sobre la presunta participación de Flores en el secuestro de Nordmann, Gilardenghi dijo que la víctima en el debate no reconoció a su defendida.

En el caso de Díaz, sostuvo que su detención también fue ilegal porque se realizó utilizando como “carnada” a otro detenido, el presunto reducidor de autos Jorge Sagorsky.