El proyecto de educación sexual obligatoria para todas las escuelas porteñas será aprobado en comisión el martes próximo y, una semana después, el 12 de octubre, será tratado por la Legislatura, que lo convertiría en ley, si se respetan los acuerdos tejidos hasta ahora por los bloques mayoritarios. Esa fue una de las conclusiones a las que arribaron ayer los legisladores de la Comisión de Educación con el ministro del área, Alberto Sileoni. Así, los niños y adolescentes de las escuelas públicas y privadas porteñas tendrán en 2007 clases de educación sexual, desde los primeros años del jardín hasta el nivel superior.

Los diputados le presentaron a Sileoni el borrador que trabajosamente consensuaron en los últimos tres meses y el ministro les dio el visto bueno. A su vez, les entregó un documento con los lineamientos de los contenidos que está elaborando la cartera educativa para poner en práctica la futura ley.

“Los contenidos serán acordes a la edad y el desarrollo de los chicos: en el nivel inicial, por ejemplo, se trabajará el cuidado del cuerpo y el respeto al otro y en los primeros años de la primaria se abordará la temática a partir de la formación de valores en el amor y también el conocimiento del cuerpo. Recién a partir de sexto y séptimo grado los alumnos tratarán la salud sexual y reproductiva”, explicó Sileoni, al describir las líneas generales de los contenidos.

Estos ejes fueron presentados previamente a “representantes de todos los credos, a los gremios docentes y a las asociaciones profesionales de psicólogos y educadores, y en todos encontramos pleno consenso”, destacó Sileoni.

Los puntos más destacados del borrador que se aprobaría en octubre son los siguientes:

- Se establece la educación sexual integral en todos los niveles del sistema público de gestión estatal o privada.

- El Ministerio de Educación elaborará los contenidos obligatorios mínimos, graduales y transversales “teniendo en cuenta las distintas etapa de desarrollo de los alumnos”.

- Se deberá brindar “información científica, precisa, actualizada y adaptada a cada etapa evolutiva.

- Los establecimientos educativos podrán integrar a los contenidos mínimos obligatorios “los valores de su ideario y de su proyecto educativo, con la participación de las familias.

- Se reconoce la perspectiva de género con el criterio de “modificar los patrones socioculturales estereotipados con el objetivo de eliminar prácticas basadas en la superioridad de cualquiera de los géneros”.

Uno de los artículos más discutidos ayer por los legisladores con el ministro fue el que permite a los establecimientos integrar sus valores e ideario a los contenidos fijados por el ministerio.

“Los escuelas no podrán readaptar los contenidos mínimos obligatorios de acuerdo con su ideario. No pueden falsear los contenidos mínimos”, enfatizaron, en una declaración, los diputados Ana María Suppa, Diego Kravetz y Florencia Polimeni, autores del proyecto que naufragó hace dos años por las presiones de la derecha, y que hoy es la base de la iniciativa consensuada. “Si un establecimiento no está de acuerdo con la perspectiva de género tal como lo establece la ley, podrá decir a los alumnos cual es el rol que, de acuerdo con sus valores, son deseables para la mujer en la sociedad, pero no podrá dejar de mencionar que, según la ley, no puede haber relaciones de dominación de un género respecto de otro”, ejemplificaron.

Sileoni se mostró satisfecho por el acuerdo y aseguró que los contenidos curriculares “servirán para una convergencia con las familias, dado la importancia formativa que tiene el núcleo familiar”.

–¿Qué pasaría si a un padre se le ocurre que su hijo no debe recibir educación sexual? –le preguntó este diario.

–Es difícil, porque hay un alto grado de aceptación. Sin embargo, si ocurre, hay que tener en claro que la escuela no pretende competir con la familia. Los chicos hoy ya están recibiendo educación sexual por parte de sus pares, o de la televisión, pero no de un canal condicionado, a la madrugada, sino de un programa de las dos de la tarde, donde se abordan temas para adultos”, afirmó a Página/12.

Las clases, explicó el ministro, estarán a cargo de las maestras de grado, que serán capacitadas a través de un cuadernillo que será repartido a principios de febrero. Confirmó además que “será realizada una encuesta en las escuelas y habrá talleres para padres”.