“Verónica fue a jugar al bingo con los 20 pesos que le regalé por el Día de la Madre”, cuenta Ramón Pérez, el esposo de la mujer que ayer ganó 35 millones. Ahora, la casa de juegos se niega a pagarle esa suma, pero en el primer momento, apenas vio el cartel que decía “pago manual ganado $ 35.663.093,02”, ella se empezó a reír, incrédula. Después sobrevino la vorágine de negativas y discusiones legales.

Al encuentro con Lotería y el bingo, Ramón y Verónica Luna, dicen, van a ir “abiertos a escuchar propuestas y evaluar si las aceptamos o las rechazamos”, no sin antes nutrirse de información sobre antecedentes parecidos, que su abogado se encarga de recopilar.

Después de la sorpresa inicial, Verónica empezó a llamar a su marido, que se encontraba en otro sector del Bingo Mirador. “Apenas llegué a la máquina y vi el cartelito en la pantalla, le dije que no teníamos que dejar que nadie tocara el tragamonedas”, relató Ramón.

Según la versión de la pareja, la primera reacción del bingo fue ofrecer, a través de su gerente general, pagarles 2500 pesos. “Después, cuando la puerta del lugar se llenó de cámaras, subieron la oferta a 35 mil pesos.” Ellos dijeron que no y realizaron junto a un abogado la denuncia en la comisaría de Lomas del Mirador, donde dejaron asentado “lo que pasó con la máquina” y la respuesta de la casa de juegos.

La empresa asegura que se trató de un error del sistema. Pero la respuesta del matrimonio es que no aceptan eso, porque “no podemos responsabilizarnos por las negligencias” del bingo.

Pocos segundos después del acierto en el tragamonedas, ya había “unas doscientas personas” alrededor de la pareja, que aplaudían ante la sorprendida mirada de “los propios empleados del lugar, que también se habían congregado en el lugar”.

Ramón y Verónica están casados hace 17 años y conforman junto a dos hijas –una de 17 y otra de 8– y un hijo de 14 una familia de –se ilusionan que hasta ayer– clase media de La Paternal. La pareja había ido a jugar junto con el padre de ella para despejarse, luego de pasar un Día de la Madre difícil: la mamá de Verónica está internada hace seis meses por un aneurisma y la semana pasada fue operada en el Hospital Pirovano. “En lo que primero vamos a invertir la plata es en la recuperación de mi suegra, que para nosotros es lo principal”, aseguró Ramón a este medio.

Informe: Eugenio Martínez Ruhl.