SOCIEDAD › NEGRO PRONOSTICO DEL INTERVENTOR CORCHUELO BLASCO
“El PAMI puede hacer crack”
”El PAMI hará crack dentro de un mes o dos”. La frase, tan contundente como trágica, fue pronunciada ayer por el propio interventor de la obra social de jubilados y pensionados, José Manuel Corchuelo Blasco. En una conferencia de prensa donde realizó un balance de su gestión iniciada a mediados de enero, el funcionario reconoció que el PAMI “tiene un déficit mensual de 43 millones de pesos”. “Toda nuestra capacidad de gestión, por el flujo de fondos, va a cortarse si no vienen fondos nuevos. Si eso no sucede, nos la vamos a ver muy mal”, manifestó con tono apocalíptico Corchuelo Blasco. Se escucharon críticas de representantes de jubilados.
Las declaraciones de Corchuelo Blasco fueron terminantes. Luego de calificar como “muy severa” la situación financiera del PAMI, argumentó sus palabras con datos más que preocupantes: “El promedio de ingresos mensual es de aproximadamente 166 millones de pesos, y el gasto o inversión es de 209 millones. Esto quiere decir que hay un déficit mensual de 43 millones”.
“Estoy reclamándole al Ministerio de Economía un ingreso de fondos extras porque, de no ser así, el flujo de fondos que el PAMI va teniendo significará un crack para los próximos meses”, señaló Corchuelo, quien calculó para “agosto o septiembre” el momento del quiebre. Al respecto, el dirigente de la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados, Carlos Imizcoz, consideró “realistas” las palabras del interventor del PAMI, aunque cuestionó que “al mismo tiempo, diga que normalizará al Instituto”. Imizcoz reveló además que en una reunión previa a la conferencia de ayer, Corchuelo le había asegurado que a partir de este mes “o le paga a los empleados o le paga los prestadores”.
“El interventor se contradice porque por un lado es realista y objetivo, pero al mismo tiempo dice que va a normalizar al PAMI. Es verdad que no hay plata, pero aun con los recursos magros de la actual situación con una administración austera se podría prestar una atención adecuada”, opinó el dirigente, que reclamó que el Instituto se entregue “ya mismo” a los jubilados y que la deuda sea absorbida por el Estado.
Quien también opinó sobre el tema fue el ministro de Salud, Ginés González García. El funcionario compartió el diagnóstico sombrío respecto del futuro del PAMI y consideró que la principal obra social del país necesita “un cambio profundo”. “Carga con una deuda de 1.900 millones -sostuvo González García–, y la situación se agrava porque ha dejado de recaudar lo que recaudaba años anteriores”.