El Sí a favor del aborto ganó el referéndum por su despenalización en Portugal, con una amplia mayoría de los votantes, 59,25 por ciento a favor. Pero, como ya se preveía en los sondeos de días anteriores, el ausentismo y la abstención hicieron lo suyo: sólo concurrió el 43,61 del electorado, con lo que la compulsa se transformó en no vinculante ya que requería una presencia del 50 por ciento del electorado. Pese a esto, desde el Partido Socialista (PS) –que impulsó el referéndum– se comprometieron a debatir la iniciativa en el Parlamento.

Portugal es uno de los pocos países europeos donde continúa vigente la prohibición del aborto y se castiga con hasta tres años de prisión a las mujeres que se someten a esta práctica, que se desarrolla en centros clandestinos.

De un total de 8.488.426 personas habilitadas ayer para votar, unos 2.238.053 de portugueses votaron por el sí, frente a 1.539.078 que mostraron su oposición a permitir el aborto en las diez primeras semanas de gestación. Todos ellos debieron responder a una única pregunta: “¿Concuerda con la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, si ésta se realiza por opción de la mujer, en las 10 primeras semanas, en un establecimiento de salud legalmente autorizado?”.

Más del 56 por ciento del electorado no concurrió a las urnas a dejar su voto. Estimaciones de consultoras privadas y de medios de comunicación locales preveían este alto nivel de abstención. De todas formas, la consulta de ayer mostró un incipiente incremento en la participación si se compara con los números arrojados en el referéndum que sobre el mismo tema se había realizado el año 1998. En esa oportunidad, la abstención alcanzó el 68 por ciento, el 50,7 por ciento del electorado se mostró en contra de la iniciativa y el 48,28 a favor.

La Constitución lusa establece que sin la participación de más del 50 por ciento del electorado el referéndum no tiene validez. Pese a esto, desde el PS habían adelantado los días previos al cierre de la campaña su decisión de enviar el proyecto de despenalización al Parlamento, donde la fuerza cuenta con mayoría absoluta. Con los números de las urnas, los impulsores de la iniciativa, entre los que se encuentra el partido comunista y organizaciones sociales proabortistas, creen que cuentan con el respaldo para instalar el debate en el recinto.

Para el portavoz del Partido Socialista en el gobierno, Vitalino Canas, el resultado del referéndum es “demostración de madurez”. Además aclaró que su partido entiende que “en democracia, la voluntad manifestada por los portugueses es siempre vinculante”.