El largo listado de temas que el Ejecutivo envió al Congreso para que se discuta en el período extraordinario de sesiones comenzará a llegar al recinto esta semana. El ritmo de las dos cámaras y más de una diferencia política entre los bloques seguramente harán naufragar varios de los 23 proyectos remitidos por el Gobierno. Tanto el Senado como Diputados están con hábitos de verano y sesionarán el martes. En la Cámara alta la prioridad la tendrá el proyecto de reforma previsional que contempla la libre opción jubilatoria entre el sistema privado o el estatal. En la Cámara baja la atención del oficialismo estará puesto en aprobar el marco regulatorio para la empresa AYSA, encargada de prestar el servicio de agua potable y cloacas en Capital y Gran Buenos Aires. Los debates estarán matizados por las críticas de la oposición al viaje de la senadora Cristina Fernández de Kirchner a París, donde representó al Gobierno para la firma de la Convención contra la Desaparición Forzada de Personas.

“Los bienes del Estado no son un patrimonio conyugal, el Gobierno no es un bien ganancial”, dijo a este diario el senador radical por Jujuy Gerardo Morales. El radical no ocultó su enojo porque la senadora estampó su firma en nombre del Gobierno argentino sin la correspondiente autorización del Congreso y adelantó a este diario que llevará el tema al recinto de la Cámara alta.

Desde París, la senadora adelantó su rechazo a las críticas. “Yo no estoy aquí representando a Cristina Fernández de Kirchner sino a la Argentina. A ver si salimos de la anécdota y entramos en la historia”, dijo. Precisamente eso fue lo que en su momento le criticó el diputado del Pro y constitucionalista Jorge Vanossi. “El viaje de Cristina Kirchner representando al Gobierno argentino es una violación expresa a la Constitución. Pero bueno, al matrimonio Kirchner no le importa la Constitución”, respondió a este diario el liberal Federico Pinedo. El diputado adelantó también que, a diferencia de los radicales, no plantearán el tema en el recinto ya que lo consideran una frivolidad. El cruce político por la gira de la primera dama será el comienzo de otros que se sucederán a lo largo de un año netamente electoral. La agenda de proyectos de esta semana no sólo enfrenta a opositores y oficialistas sino que también divide aguas dentro de los mismos bloques.

- Reforma previsional: El tema comenzó a discutirse el miércoles pasado en el Senado. Luego del debate público, tanto los senadores del oficialismo como los de la oposición comprometieron su apoyo firmando un dictamen en blanco. El lunes por la tarde en la sede del Ansess, los justicialistas Jorge Capitanich y Sonia Escudero, los radicales Morales y Ernesto Sanz, se reunirán con el titular del organismo, Sergio Massa, para redactar el artículo que garantice que los mayores recursos provenientes de aquellos que se pasen al sistema de reparto se destinarán exclusivamente al sistema previsional. Un día después de que la iniciativa tenga media sanción, los diputados comenzarán a analizarla en un plenario de comisiones. El diputado Claudio Lozano pidió que ese encuentro se transforme en una audiencia pública.

- AYSA: A diferencia de la última sesión del año, en esta ocasión, la dirección del bloque del Frente Para la Victoria asegura que tiene los votos necesarios para convertir en ley el marco regulatorio de la empresa que controlará la prestación del servicio de agua potable y cloacas. A los 112 votos propios les suman unos 22 provenientes del Peronismo Federal, 4 del Partido Nuevo de Luis Juez y los votos de Miguel Bonasso y Eduardo Lorenzo Borocotó. En esta ocasión el oficialismo cuenta con un legislador menos en su bancada. El catamarqueño Eduardo Pastoriza, cabeza de lista en la última elección parlamentaria, renunció al bloque luego de que el kirchnerismo sellara un acuerdo que facilita la reelección del radical Eduardo Brizuela del Moral.

En la última sesión del año, las deserciones de la mayoría se debieron a casos de enfermedad y a que algunos de los suyos compartían un acto en Moreno con Néstor Kirchner y señora. “Ratifico mi voto en contra del marco regulatorio. El ministerio es accionista y órgano de control. Eso pasó por no haber creado una sociedad de Estado”, señaló Lozano a Página/12. El bloque del Pro y de los partidos provinciales también rechaza el proyecto. “Mantenemos nuestra oposición al tema. La administración del agua y el servicio de cloacas es competencia de las provincias”, afirmó Pinedo. Si en esta ocasión los números no le fallan, si todos garantizan el retorno de las vacaciones, el oficialismo logrará convertir en ley la regulación del servicio que prestará AYSA.

- Aeropuertos Argentina 2000: El martes 13 vence el plazo del Congreso para tratar la renegociación del contrato. La comisión bicameral ya firmó un dictamen que si bien recomienda algunas tareas pendientes, descuenta su aprobación. Si las cámaras no lo analizaran, el contrato tendría sanción ficta. El oficialismo no pretende que se lo apruebe por el silencio o por falta de tratamiento así que pondrá toda su energía por conseguir los votos favorables de los cuerpos legislativos. El radical Morales adelantó su rechazo al dictamen en el Senado. “Estamos en contra porque el concesionario incumplió con las inversiones y con el pago del canon”, explicó a este diario. En la Cámara baja, Lozano también lo rechazará. “El contrato tiene todo para ser rescindido. No habría motivo para transformar al Estado en socio”, confió. El liberal Pinedo reconoce que su bancada todavía no tiene posición tomada pero adelanta que “a priori me parece que es una renegociación para que las inversiones las decida Julio De Vido”. En la audiencia pública en la que se discutió el tema, el representante de la empresa recordó que “toda obra pública que se realiza en el aeropuerto es siempre del Estado”, “que la concesión tuvo una importante disminución de tarifas en el 2001 antes de la crisis y en plena convertibilidad”, “que Aeropuertos Argentina 2000 no acudió al Ciadi” y que “la concesión requiere inversiones de infraestructura de gran magnitud”.

No habrá fuegos de artificio, pero más de una chispa saltará esta semana con el regreso a la actividad parlamentaria.