Los vuelos desde el Aeroparque Jorge Newbery sufrieron ayer demoras de tres horas, y los controladores pidieron que, durante Semana Santa, ese aeropuerto funcione las 24 horas, para reprogramar con tiempo los servicios. Los atrasos se debieron a las malas condiciones meteorológicas sumadas a la falta de radar, que afecta los servicios desde hace un mes. Las demoras, de aproximadamente tres horas, afectaron todos los vuelos de cabotaje. César Salas, presidente de la Asociación de Controladores Aéreos, consideró “importante” que se disponga la operación durante las 24 horas en Semana Santa.