Después de soportar temperaturas que rondaban los 25 grados, la llegada de la lluvia no calmó el ánimo de los porteños y bonaerenses. Todo lo contrario. El fuerte temporal con vientos y granizo, que se registró a partir de las 18, crispó los nervios de aquellos que sufrieron dificultades para regresar a sus casas. Ese lapso alcanzó para que la tormenta provocara el anegamiento de las principales arterias de la ciudad, cortes de luz en varias zonas, la suspensión del servicio de las cinco líneas del subte y el cierre del Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto de Ezeiza.

Apenas pasadas las 18 comenzó la lluvia. El Observatorio Metropolitano indicó que en dos horas y media cayeron 100 milímetros y se registraron vientos de hasta 30 kilómetros por hora. La primera hora fue la peor: cayeron 60 milímetros. Hubo granizo en el microcentro y El Palomar. Los efectos de la caída de tal cantidad de agua se hicieron notar, y los automovilistas fueron los primeros afectados. En algunos casos se encontraron con semáforos fuera de funcionamiento. Otros tuvieron que desacelerar la marcha en varias avenidas o buscar caminos alternativos al toparse con calles totalmente anegadas.

Demoras en la avenida 9 de Julio en ambas direcciones; en las avenidas Libertador y Figueroa Alcorta hacia el norte, y en casi todo el trayecto de la avenida Córdoba convirtieron la ciudad en un caos. En las avenidas Costanera y Cantilo el tránsito estaba muy cargado, al igual que en la avenida General Paz, donde los automovilistas marchaban a paso de hombre desde Libertador hasta Liniers, en dirección hacia el Puente La Noria. Varias zonas de la avenida del Libertador quedaron bajo agua.

En sentido hacia Lugones, había congestionamientos a la altura de Liniers. El mismo panorama se veía en la autopista 25 de Mayo, entre la avenida 9 de Julio y el Parque Chacabuco, en dirección hacia el oeste bonaerense.

Los usuarios de subte debieron buscar un medio alternativo de viaje al encontrarse que estaba suspendido el servicio y los pasajeros que tenían pensado viajar en avión debieron postergar sus planes. El aeroparque Jorge Newbery debió interrumpir sus operaciones por el temporal. Las empresas aéreas Aerolíneas Argentinas y Austral indicaron que “debido a las malas condiciones meteorológicas reinantes” se suspendían las operaciones de vuelos aerocomerciales con salida desde aeroparque desde las 18.30. Recién hubo salidas una hora después.

Según informó el director de Defensa Civil, Claudio Schbib, la tormenta causó la caída de un árbol sobre un auto estacionado en Paseo Colón y Carlos Calvo, en el barrio porteño de San Telmo. No hubo víctimas por ese incidente. Hasta ayer por la noche tampoco se registraron evacuados por la tormenta.

La Casa de Gobierno también se vio afectada por el temporal. Distintas oficinas debieron ser desagotadas por el personal de mantenimiento. La lluvia anegó gran parte de la planta baja de la Rosada, incluido el histórico Patio de las Palmeras. La situación se complicó aún más porque en ese sector se realizan tareas de remodelación y están instalados los andamios para permitir el trabajo de los albañiles.

Mar del Plata también sufrió las consecuencias del temporal de lluvia y viento. La caída de 75 milímetros de agua durante la madrugada de ayer obligó a tres familias del barrio de Belgrano a abandonar sus casas, generó inconvenientes en el tránsito y cortes en el suministro de energía eléctrica. El temporal provocó el anegamiento de cinco jardines de infantes, 13 escuelas y dos institutos.