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El cadáver del joven hijo de un diplomático argentino apareció apuñalado ayer en un departamento de Palermo. Aunque no se supo su nombre, lo describieron bien los vecinos: afable, sonriente, estudiaba Relaciones Internacionales y batería y se había pintado el pelo corto de varios colores. “Cuando pasaban las marchas de los cacerolazos él sacaba la batería al balcón y tocaba”, contaron. Las fuentes policiales dijeron que además de los cuchillazos tenía un golpe en la cabeza. El departamento, donde lo encontró ayer a la tarde un amigo que llamó a la policía, estaba con “claros signos de violencia”. “No se descarta que se haya tratado de un robo”, reveló uno de los investigadores que ayer trabajaba en el lugar. El cuerpo del joven cuya identidad no fue revelada fue encontrado cerca de las 20 por un amigo íntimo que se comunicó con la comisaría 53ª. Los investigadores informaron que el joven asesinado es el hijo de un diplomático argentino en la embajada en Estocolmo. Las fuentes de Policía Científica y la División Homicidios que trabajaban anoche en Cabello 3142, entre Bulnes y Coronel Díaz, se negaron a dar más información sobre los elementos que se encontraron en el lugar, “absolutamente dado vuelta y revuelto”, aunque confirmaron que el cadáver tenía “varias puñaladas y un golpe en la cabeza” y que daba la idea de un ensañamiento con la víctima.
Los vecinos contaron que el chico, de 22 años, era muy querido en la cuadra, donde la mayoría lo conocía. “Se lo veía un pibe piola, simpático, con buena onda aunque medio retraído, no me imaginaría nunca que alguien pudiera querer hacerle daño”, dijo anoche uno de los repartidores de pizza que solía ir con frecuencia hasta el quinto piso departamento A de Cabello. El departamento está ubicado en un edificio de categoría que tiene sólo dos unidades por piso. Para los vecinos, conmocionados ayer con la noticia, el joven tenía unos 25 años. La policía asegura que tenía 22.
La noticia sorprendió ayer a la tarde cuando además se supo que el joven es el hijo de un diplomático argentino que ocupa un puesto en la embajada argentina en Estocolmo, Suecia. Siguiendo los pasos de su padre, el músico estudiaba Relaciones Internacionales en la Universidad del Salvador. De un pasar más que cómodo, el muchacho, que no trabajaba, vivía hacía varios años en el departamento de tres ambientes en el que fue encontrado por uno de sus amigos ayer a la tarde. Hasta anoche ningún familiar había llegado al lugar donde los vecinos lamentaban su trágica muerte.