El barrio donde creció Florencia está de luto. La furia y la bronca que provocó en los vecinos ver el cuerpo de la nena en el suelo dio paso a la la impotencia y a la siguiente pregunta: ¿cuál de los cientos de balas que llovieron esa tarde mató a Florencia? La niña, de 11 años, quedó en el medio de un tiroteo entre una pareja de oficiales de la Policía Federal y un joven de 17 años, que minutos antes le había robado el auto a uno de ellos y lo había conducido a villa Las Ranas, en San Martín, donde ocurrió el crimen. El presunto ladrón está internado por herida de bala y los policías están detenidos.

El hecho ocurrió el martes pasado cuando la oficial fue sorprendida por el joven en la puerta de su casa, en la localidad de Villa Ballester. En ese momento, la mujer estaba de franco y de civil. El muchacho le apuntó con un arma y la obligó a subir a su vehículo. Esta situación fue advertida por la pareja de la oficial, también miembro de la fuerza, que los empezó a perseguir en su propia auto. El Ford KA se dirigía hacia la villa Las Ranas, ubicada a tres cuadras del lugar.

En el corto trayecto, el joven se dio cuenta de que se trataba de una policía al encontrar un cargador en la guantera. Con el auto detenido en la villa, el ladrón comenzó a exigirle que le diera el revólver y martilló la suya. La mujer sacó un arma reglamentaria escondida debajo del asiento y le disparó al ladrón. Allí comenzó un tiroteo entre ellos al que luego se sumó el novio con su arma. En el medio, cayó herida la niña al recibir un balazo en la cabeza. Florencia Andrada había salido de su casa para comprar un alfajor en el kiosco de la esquina.

Los vecinos de la zona, que fueron testigos del asesinato, comenzaron a arrojarles piedras a los policías que salieron de la villa en sus autos y fueron a la comisaría segunda de Villa Ballester. Allí quedaron detenidos por orden de la fiscal Graciela López Pereyra. Hoy realizarán su declaración de los hechos. “Primero matan a la nena y luego le disparan al chico. La nena quedó tirada acá, tenía todo el cuerpo ensangrentado”, relató un vecino. La niña murió a poco de ingresar al Hospital Belgrano. En tanto, el ladrón está internado en el mismo centro con herida de bala en el tórax y en la ingle.