Aunque a Mauricio Macri aún le faltan varios meses para asumir como jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, la transición de la gestión de Jorge Telerman comenzó a rodar. Y la cultura porteña pareciera ser uno de los primeros fusibles para cumplir con las órdenes del “déficit cero” y de los despidos de “los miles de ñoquis” exigidos a viva voz por el líder del PRO al actual jefe porteño. Según supo Página/12, tanto en las dos radios pertenecientes al gobierno porteño (Radio Ciudad y la FM 2X4), como en el canal Ciudad Abierta, ya se hicieron sentir los ajustes presupuestarios, bajo un estilo que parece signará el futuro: la cesación de los servicios del personal contratado. Es decir: a muchos trabajadores se les comunicó, luego de la primera vuelta, que sus contratos no iban a renovarse, casi un eufemismo para no hablar de despidos. Los directores de las radios y el canal del gobierno porteño reconocieron que se dieron de baja recientemente algunos contratos, aunque manifestaron que “hasta el momento no hubo despidos”.

Más allá de cómo se lo denomine, todo indica que el “serrucho” presupuestario ya inició la tala de trabajadores de la esfera cultural. En Ciudad Abierta, por ejemplo, se dieron de baja diez contratos y los trabajadores denunciaron mediante una carta aprobada en asamblea que hay en espera “una lista negra de diez trabajadores más”. A su vez, señalaron que como las partidas presupuestarias están “congeladas” desde las elecciones, la producción del canal está casi parada. En efecto, luego del anuncio realizado con bombos y platillos sobre el comienzo de producciones de ficción propias, tanto la sitcom de época Mi mujer es una espía como el policial histórico 9mm fueron “levantadas” de la programación del canal por “bajo presupuesto” a poco de estrenarse.

Los trabajadores del canal, que desde hace semanas se encuentran en asamblea permanente, denunciaron la situación que vive Ciudad Abierta. “El secretario de Prensa y Difusión (Oscar Feito) –explicaron mediante un comunicado– está claramente intentando comenzar con un proceso de ‘limpieza’ de contratos en su área. En nuestro caso, ¿querrá entregar un canal libre de contratos para que la próxima gestión pueda cerrarlo más fácilmente? ¿O será más bien su intención entregar una señal lista para ponerse a trabajar ya, con dinero liberado para nuevos contratos, un negocio llave en mano?.” Consultada por Página/12, Cecilia Hetch, la directora del canal, admitió que hubo “cuatro contratados que presentaron la renuncia y tres no renovaciones de contratos trimestrales”, producto de la “baja” de los programas de ficción. “Se está reorganizando el presupuesto”, señaló. “Como directora del canal, no hay despidos ni la voluntad de hacerlos. Lo que no significa que se den de baja programas específicos y, por ende, al personal contratado”, agregó.

En tanto, en Radio Ciudad y la 2X4 suman más de 20 las personas a las que se les comunicó que no se les renovaron sus contratos, muchos de los cuales trabajan desde hace años en alguna de las dos radios. Leticia Brédice, Federica Pais, María Socas, María Carámbula, Virginia Innocenti, Rómulo Berruti y Diego Angeli son algunas de las figuras a las que se les anunció que su tarea en las emisoras finalizará a partir de julio. “Esto es muy simple –puntualiza Rodolfo Mascali, director de ambas radios–: yo planifiqué una programación artística por seis meses para probarla y terminado ese tiempo decidí no renovar algunos contratos porque no me daba el presupuesto para enfrentar la segunda parte del año”.

–¿Pero no es raro pensar una programación por sólo seis meses? Por lo general las programaciones duran un año... –le dijo Página/12 a Mascali.

–No, por eso la contratación artística era hasta el 30 de junio...

–¿Pero entonces admite que hubo un error en la planificación, porque a mitad de año se quedó sin presupuesto?

–Para nada: hubiese sido un error presupuestario si me hubiese quedado sin dinero para la programación artística hasta fin de año. Pero no es así. Cuento con el presupuesto. Sólo que algunos programas no seguirán.