Sábado, 14 de julio de 2007 | Hoy
El presidente Kirchner pone en marcha hoy el Tranvía del Este, pero el servicio comenzará a prestarse para el público en una semana. Anunciarán su extensión hacia Retiro y Constitución.
Por Eduardo Videla
El Tranvía del Este, que transitará por 16 cuadras de Puerto Madero, se pondrá en marcha por fin en Buenos Aires, este mediodía, cuando sea inaugurado por el presidente Néstor Kirchner. Los pasajeros, sin embargo, deberán esperar una semana para poder subir a los coches y hacer el paseo: durante una semana, las dos formaciones que circularán en la primera etapa harán sólo viajes de prueba, vacíos, y se estima que recién el sábado próximo quedarán a disposición de los usuarios.
Para el acto inaugural, además del Presidente, está prevista la presencia de la senadora y candidata oficialista a la presidencia, Cristina Fernández; del jefe de Gobierno electo, Mauricio Macri; del actual mandatario, Jorge Telerman, y de gobernadores de algunas provincias. Allí Kirchner anunciará el llamado a licitación para extender el tendido hasta la terminal de ómnibus de Retiro, hacia el norte, y Constitución y la Estación Buenos Aires, hacia el sur.
El tranvía recorrerá las cuatro estaciones que componen el trayecto cada 15 minutos. El valor del pasaje todavía no está definido: costará entre 70 centavos y un peso. No habrá boleterías sino máquinas expendedoras y los boletos serán controlados por un guarda a bordo del tranvía.
Los coches donados por la empresa francesa Alstom pueden llevar 48 personas sentadas más otras 16 en asientos rebatibles y unas 72 de pie, lo que hace un total de 136 pasajeros por coche. Serán operados por un consorcio que integran las empresas Metrovías (concesionaria del subte) y Ferrovías (a cargo del Belgrano Norte y del servicio de cargas que pasa por Puerto Madero).
Las paradas llevarán los nombres de Independencia, Belgrano, Corrientes y Córdoba, porque están a la altura de esas avenidas, que nacen unos metros más allá, sobre el eje Huergo-Madero. En los pasos a nivel no habrá barreras sino semáforos, que se accionarán en forma automática desde el tren, de la misma manera que lo hace el Premetro.
Los semáforos fueron instalados por el Ministerio de Planeamiento y Obras Públicas de la ciudad, lo mismo que la iluminación de todo el trayecto. “Se trata de una obra muy importante para la ciudad, porque es un sistema de transporte no contaminante”, dijo a Página/12 el titular de esa cartera, Juan Pablo Schiavi.
Como la ciudad aún no tiene potestad sobre la administración del transporte urbano, la autoridad de aplicación será la Secretaría de Transporte de la Nación, que fue la que obtuvo los coches mediante un convenio con el municipio de Milouse, en Francia.
Metrovías y Ferrovías, además, tuvieron a su cargo el tendido de nuevas vías entre las avenidas Huergo-Madero y Dávila-Moreau de Justo, construyeron los apeaderos, una subestación eléctrica y el tendido de las catenarias, que alimentan de electricidad a las formaciones.
Los coches pueden desarrollar una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora pero, según adelantaron fuentes de la Secretaría de Transporte, no circularán a más de 40 kilómetros, en promedio, “ya que deben hacer trayectos muy cortos entre estación y estación”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.