El viejo truco del cuadro del pintor famoso –en este caso, Benito Quinquela Martín– que “desaparece” porque se quemó en el incendio había sido develado el 17 de junio pasado por Página/12, con el aporte del Super Agente 86. Como se sospechaba desde un principio, quedó ahora demostrado que el Quinquela había sido robado del despacho del intendente de Bahía Blanca, Cristian Breitenstein, del Frente para la Victoria. La obra, Proa al Sol, valuada en más de 100 mil dólares, estaba vivita y colgando en la pared de una casa de remates y antigüedades del elegante barrio porteño de Recoleta. En suma, los que se quemaron son otros, porque la sospecha cada vez más robusta sobrevuela la Intendencia y las llamas amenazan con quemar a miembros o allegados de la clase política bahiense.

El cuadro fue hallado, y rescatado, por la Policía Bonaerense e Interpol. Estaba en el local de subastas de obras de arte Roldán, en Juncal 743. La jueza María Pía Fava de Solanas y el fiscal Eduardo Quiroz fueron llevando la investigación hasta la Capital Federal. “El óleo sobre tela de 1,62 metro de base por 1,92 de altura había sido vendido por dos personas que viven en Bahía Blanca (cuyo nombres se mantienen por ahora en reserva) al dueño del local porteño, Sebastián Bocazzi, por una suma cercana a los 30.000 pesos”, dijeron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense. Bocazzi primero pensó que era una ganga y luego, al enterarse de las versiones sobre el incendio y supuesto robo, decidió hacer la denuncia ante la Justicia.

Los mismos vendedores quisieron negociar con Bocazzi otro cuadro de Quinquela Martín, cuyo robo Fue denunciado por la Municipalidad de Bahía Blanca, aseguró el Ministerio. Fuentes cercanas a la investigación, por su parte, dijeron que en el mismo local de subasta de obras de arte “hace pocos días, según se comprobó, fue vendido a un matrimonio un cuadro del pintor Antonio Berni que también había sido robado en Bahía Blanca”. Ahora se busca recuperar esa obra. Bocazzi tenía el óleo robado antes del incendio en un departamento del barrio de Belgrano. Allí lo encontraron “en perfecto estado de conservación”.

El cuadro de Quinquela había sido adquirida por un grupo de vecinos notables y donado al municipio bahiense en 1954. Ese año, el pintor realizó una exposición en la ciudad del sur, con motivo de la inauguración del Museo de Bellas Artes, que funcionaba en el subsuelo del Palacio Comunal. Proa al Sol había sido denunciada como destruida en un incendio, intencional, que ocurrió en el despacho del intendente Breitenstein. El cuadro se había reducido a cenizas, según afirmó en público el titular del Instituto Cultural de Bahía, Guillermo David, a tono con el discurso del propio intendente. El Quinquela renació de sus cenizas.