Un preso que había resultado herido tras el motín en el pabellón 2 del Penal de Varones de Santiago del Estero, murió ayer en el hospital local como consecuencia de complicaciones en sus vías respiratorias, afectadas por el aire caliente generado por la quema de colchones provocada durante la protesta. Con este fallecimiento, ya son 35 los muertos en la tragedia, aunque desde el gobierno provincial se insiste en que las víctimas fatales son 33.

Se trata de Manuel Antonio Guzmán, de 29 años, quien se encontraba internado en estado grave en el Hospital Regional Ramón Carrillo. En tanto, continúan internados, con estado grave y reservado otros tres reclusos. Son Diego Villareal y Sebastián Coronel, internados en el hospital Carrillo, y César Leguizamón, en el Hospital Independencia.

Por su parte, los familiares de los presos muertos volvieron a denunciar que el motín fue una reacción de los detenidos ante el maltrato a los familiares durante la requisa y “no por un intento de fuga”, como sostiene el gobierno provincial. La protesta se inició el domingo a las 18, después de la visita. Los presos del pabellón 2 quemaron colchones y quedaron atrapados por el humo y el fuego. Los bomberos demoraron en llegar, lo que agravó la situación de los presos.

Efectivos del área científica de Gendarmería Nacional (GN) llevarán adelante los peritajes en la unidad penal, con el propósito de establecer las causas del incendio. La medida fue dispuesta por el juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de IV Nominación, Ramón Tarchini Saavedra.

Además, está previsto que gendarmes de la unidad móvil 5, con asiento en la capital santiagueña, tengan a su cargo el control de la cárcel, controlada por la policía provincial por el autoacuartelamiento de los guardiacárceles.