Una tigresa siberiana que escapó de su jaula del zoológico de la ciudad de San Francisco, California, causó la muerte de un visitante el día de Navidad y dejó a otros dos heridos, tras lo cual resultó abatida por policías. Ya había atardecido cuando la tigresa de cuatro años atacó a un hombre que pasaba cerca de la fosa: se abalanzó sobre él desde atrás, le cortó la garganta y luego la emprendió contra él dándole zarpazos en el pecho. La tigresa, llamada Tatiana, se dirigió luego a un café cercano y atacó a otros dos visitantes, de 19 y 23 años, a los que causó graves heridas. Cuando los policías llegaron al rescate de una de las víctimas, el felino se dirigió contra ellos, que abrieron fuego y la mataron.