Las aguas del río Pilcomayo están a sólo 30 centímetros de traspasar el anillo de protección de seis metros de alto y diez kilómetros de largo que rodea a Santa Victoria Este, en Salta. “La lluvia para de a momentos y hoy (por ayer) nos dio un poco más de respiro, pero las precipitaciones continúan en toda la región afectada”, aseguró el intendente de esa localidad, Moisés Valderrama. El pueblo se encuentra aislado y los pobladores pidieron que se declare la “emergencia nacional”. Otro temporal, muy lejano, también hizo estragos: en La Pampa, Río Negro y Neuquén. En la ciudad pampeana de General Acha, la lluvia rompió el terraplén que contenía a la laguna La Peluda e inundó casi la mitad de las calles de un lugar donde viven 15 mil personas.

“Esperamos que a partir del martes mejoren las condiciones climáticas para realizar un trabajo de ayuda más acelerado a las familias damnificadas”, señaló ayer Valderrama, quien admitió que en Santa Victoria Este la llegada y entrega de los bolsones con alimentos, ropa y medicamentos provocó empujones entre los vecinos que no querían quedarse sin su parte, como les ocurrió a algunos en la primera entrega. La ayuda había comenzado la semana pasada, cuando ante una situación similar Defensa Civil distribuyó comida a través de un puente aéreo. Desde noviembre pasado, las intensas lluvias afectaron a más de 20 mil familias bolivianas y motivaron un reciente decreto de emergencia nacional en el país vecino. La crecida del Pilcomayo se debe, en parte, a estas precipitaciones y las que azotan al norte de Salta desde el viernes pasado. Ese día las aguas llegaron a la cota de cuatro metros, ayer por momentos superaron los nueve.

Las lluvias interrumpieron, en varios tramos, el tránsito por la Ruta Nacional 54, por lo que estaba prácticamente cortada la ayuda por vía terrestre. Un helicóptero de la provincia llevó bolsones de comida desde los depósitos de Santa Victoria Este a los parajes de El Colgao, Montevideo, Padre Coll, Curvita, La Pastosa, La Paz y La Victoria, del municipio de Morillos –en el departamento de Rivadavia–, donde viven 120 familias. Valderrama ya afectó dos tractores para el traslado de alimentos y víveres para los damnificados de toda esa región y a las veinte familias que se autoevacuaron en el paraje El Corralito, en la zona de Embarcación, afectadas en este caso por los desbordes del río Bermejo.

En tanto, en General Acha, 100 kilómetros al sur de Santa Rosa, La Pampa, cerca de 300 familias se encontraban en emergencia a raíz del temporal que desbordó la laguna La Peluda. Según los registros oficiales, la lluvia superó los 100 milímetros, provocando anegaciones en el 40 por ciento de las calles de la ciudad y daños en alrededor de 300 casas. Bastó una hora de diluvio para que se venciera la barrera de contención de laguna, cuya crecida pudo ser contenida anoche. En Neuquén y los valles Alto y Medio de Río Negro, el temporal incluyó granizo y obligó la evacuación de algunas familias, además de causar cortes en rutas (arrasadas por la corriente de los canales de riego), destrozos de viviendas, cortes de energía eléctrica y daños en los campos sembrados.

La lluvia había comenzado el viernes por la noche y continuó hasta el sábado.

En la localidad rionegrina de Chimpay, la creciente de un canal provocó una severa rotura en la estratégica Ruta Nacional 22, que cruza todo el Valle del Río Negro y une a esta provincia con Neuquén. El puente-alcantarilla por el que pasa este camino se averió ayer por tarde y obligó a desviar el tránsito por la ciudad y por la Ruta Nacional 5, informó Vialidad Nacional (VN). En medio de una intensa circulación de micros y camiones que, en plena temporada vacacional, se dirigen al sur, operarios de VN y Defensa Civil cortaron el paso a la altura del kilómetro 1046. El tráfico fue desviado por un vado de la ciudad, “hasta que pare la tormenta y los técnicos puedan reparar las alcantarillas”, explicaron fuentes de VN. La recomendación de este organismo para los turistas que viajen a Neuquén, Villa La Angostura, San Martín de los Andes, Junín y Bariloche es circular por la Ruta Nacional 5 de Luján a Santa Rosa, La Pampa, General Acha y 25 de Mayo. “En este momento no es posible llegar al sur por Bahía Blanca, porque la Ruta 22 está interrumpida”, alertaron.

En Neuquén también fue afectada la mencionada Ruta Provincial 5, en Rincón de los Sauces, por el desborde de un cañadón que funciona como colector aluvional. En ese pueblo, un centenar de familias fue asistido porque el granizo destrozó los techos y vidrios de las casas y los dejó sin luz durante varias horas. Ni siquiera la capital neuquina se salvó del temporal: un grupo de familias fue evacuado luego de que sus casas fueran arrasadas por la lluvia. La saga continúa en Catamarca y Córdoba, donde ya fueron reportados más evacuados y caminos dañados.