“A mi hija la obligan a ir uniformada y, si no, la amonestan: ¿cómo podemos obligar a los chicos a ese requisito si uno de los profesores lo incumple porque se disfraza de mujer?”, dijo en agosto pasado Juan Carlos Alvarengo, quien denunció por “falsa identidad” a una profesora travesti. El caso se registró en agosto del año pasado en Tierra del Fuego. Las autoridades del colegio le sugirieron a la profesora Melina Gutiérrez que se presentara ante sus alumnos de la escuela técnica EPET 1 de Ushuaia con su “verdadero” nombre. Gutiérrez se negó y tras el escándalo recibió el apoyo de las autoridades políticas de la provincia. Un mes después, otros padres volvieron a la carga, esta vez, en la localidad de Quilmes. La víctima fue una maestra travesti que había comenzado una suplencia en una escuela primaria y fue “reubicada” por las autoridades de la Dirección de Educación provincial. Todo comenzó durante el acto del Día del Maestro, cuando varios padres se percataron de la condición sexual de la maestra. Reclamaron su renuncia y las autoridades decidieron “reubicarla a la fuerza”.