“¿Qué se propone hacer para que las empresas de transporte cumplan con las normas de descanso para los choferes?”, preguntó PáginaI12, y el titular de la Agencia Nacional de Seguridad Vial aseguró que “trabajaremos en conjunto con el Ministerio de Trabajo, la CNRT y las distintas jurisdicciones”. La eficacia en el cumplimiento de esta tarea reviste particular importancia en el caso de Felipe Rodríguez Laguens, ya que, hasta 1999, el actual funcionario desempeñó una gerencia en la cuestionada empresa El Rápido Argentino. Entidades de seguridad vial, consultadas por este diario, estimaron que ese antecedente no descalifica a Rodríguez Laguens, ya que “en estas empresas, los gerentes suelen no tener capacidad de decisión” y, en todo caso, “depende de las responsabilidades que haya tenido”. En cambio, el abogado de los padres de cuatro chicos muertos en un accidente vinculado con El Rápido Argentino consideró que aquel antecedente laboral resulta “inaceptable”. Por su parte, los padres de los chicos del colegio Ecos abrieron la expectativa de que, justamente por el peso de ese antecedente, Rodríguez Laguens se vea impulsado a “desatar el nudo de semiesclavitud que hay en el transporte público”.

El curriculum vitae de Felipe Rodríguez Laguens consta en el sitio web de la ONG Fidentia, de la cual él mismo es uno de los fundadores. Hasta diciembre de 1999, fue “gerente de organización y sistemas de El Rápido Argentino”. Uno de los ómnibus de esta empresa padeció, en marzo de este año, el choque que, cerca de Dolores, causó 17 muertos y 64 heridos; posteriormente se estableció que el conductor no había tenido el descanso reglamentario y El Rápido fue sancionado con una multa de 10 mil pesos. Es cierto que la empresa cambió de dueños luego de 1999; también lo es que, en octubre del ’99, una excursión de turismo estudiantil de esa empresa dejó cuatro estudiantes muertos por haber sido llevados a nadar en lugar prohibido.

Para Marcelo Aiello, representante del Cesvi (Centro de Experimentación en Seguridad Vial), aquella vinculación con El Rápido Argentino “no es en sí misma definitoria; depende de si él tenía o no responsabilidades en los factores que dieron lugar al accidente de 1999”. En cambio, Marcelo Parrilli –abogado de las víctimas del accidente de 1999 y de los padres del colegio Ecos–, la presencia de Rodríguez Laguens en la Agencia es “inaceptable, en tanto formaba parte de una empresa pirata”; Parrilli observó que “la mayoría de las empresas que hacen turismo estudiantil eran y siguen siendo cuasi delictivas”, ya que “es uno de los sectores donde más irregularidades y maniobras estafatorias se perpetran”; no obstante, admitió el abogado, “ni mis clientes ni yo tuvimos trato con Rodríguez Laguens”.

Sergio Levin –integrante del grupo de padres de los chicos del colegio Ecos, muertos en un choque en Santa Fe, en octubre de 2006– prefirió “no juzgar sin conocer a fondo la actividad de esa persona”, y agregó que “en una perspectiva optimista podríamos tomar ese antecedente como punto de partida para que la Agencia empiece a desenmarañar el nudo de semiesclavitud que hay en el transporte público de pasajeros y que repercute en la seguridad vial”.

Eduardo Bertotti, titular del ISEV –Instituto de Seguridad y Educación Vial–, no otorgó mayor importancia al antecedente laboral de Rodríguez Laguens, ya que “las empresas de transporte argentinas están manejadas por cuadros directivos con lazos familiares entre sí, y los gerentes administrativos tienen escasa responsabilidad”. Sí le dio importancia positiva al hecho de que, desde 2004, el actual titular de la Agencia se desempeñó como subsecretario de Asuntos Municipales del Ministerio de Gobierno bonaerense: “La Agencia Nacional de Seguridad Vial debería seguir un proceso muy similar al que siguió la Agencia Federal de Seguridad Vial en Estados Unidos: salir a negociar con provincias y municipios, en un país federal donde la materia de tránsito no ha sido delegada constitucionalmente al Estado nacional: entonces, el perfil de su titular debe ser el de un político con experiencia y capacidad para la tarea”.

El propio Rodríguez Laguens aseguró que “en El Rápido mi trabajo se limitó a implantar un sistema administrativo de gestión, a partir de mi formación como licenciado en Administración de empresas”.

–¿Cómo se propone encarar el incumplimiento del descanso obligatorio de los choferes de micros, como factor de riesgo vial? –preguntó PáginaI12.

–Haciendo controles dentro del esquema de controles previsto junto con el Ministerio de Trabajo, la CNRT y las jurisdicciones que tengan competencia –prometió Felipe Rodríguez Laguens.