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Es obvio que la historia da para una película, pero esta vez Hollywood se adelantó: el film ya estaba hecho. Ahora, sin embargo, la ocasión no parece ser la mejor. Ayer los estudios Twentieth Century Fox anunciaron que atrasarán indefinidamente el estreno de una película sobre un francotirador. “A la luz de los recientes acontecimientos, retrasamos la salida de ‘Phone Booth’” –declaró Flo Grace, vocera de los estudios– todavía no hemos fijado una nueva fecha”. Consideraron, explicó, que la película, dirigida por Joel Schumacher, podría empeorar el clima de psicosis que hay en Washington.
Otro responsable de la productora consideró que la película, protagonizada por Colin Farrel, en el que un francotirador escondido ataca a sus víctimas en cabinas telefónicas, podría inspirar a posibles asesinos. El guionista, Larry Cohen, declaró obviamente que existen paralelismos entre el asesino real y el de ficción. “Los dos piensan que pueden aterrorizar a la gente cuando quieran porque son omnipotentes”, afirmó.