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El caso Grassi ayer tuvo otro gran capítulo: las partidas de dinero. Su Fundación era la única en todo el país que recibió ingresos millonarios durante la gestión menemista. Esta parte de la historia financiera del Padre la hizo pública el titular del Consejo de la Niñez, Adolescencia e Infancia de Nación Alberto Liwsky. La partida millonaria supera el millón de pesos, está incluida en el presupuesto 2003 y se canaliza a través del Ministerio de Desarrollo Social. Dos datos importantes: la Fundación recibió subsidios del Estado hasta el año 2000. Hubo dos años de interrupción. Y ahora volvieron a habilitarse.
“Existe una base de financiamiento que el Estado tiene previsto para la Fundación, el Tesoro nacional le aporta entre uno o dos millones de pesos”, dijo Liwsky en una conferencia de prensa. “Esto resulta muy poco usual y es la única Fundación que recibe esa partida”. Esa situación también la recuerda María Orseñigo, ex titular del Consejo. Cuando estaba a cargo del organismo, Orseñigo no hizo aportes porque no acordaba con la línea de institucionalización de los pobres, dice, de Grassi. Por ese tema, el Ministerio de Desarrollo Social decidió suspender las partidas para Grassi: “A fines del ‘99 el Congreso aprobó la última partida especial de 1.400.000 pesos para la Fundación para el presupuesto del 2000”.