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Por el momento, el caso de los patovicas avanza entre secretos de sumario y silencio de los investigadores. Hasta el momento, y tras la detención de Alberto Sommaruga, María Esther Gotti, Adrián Sommaruga, Miguel Angel Sibio, Claudio Abeiro, Diego Ferreiro, y un séptimo acusado cuya identidad no trascendió, se realizaron entre cinco y seis allanamientos: en la casona de Holmberg, en el departamento de Crámer 1719, en el dúplex 1 de Las Glicinas y Los Tulipanes, y el dúplex 6, donde fue hallado Federico Strajman. Salvo “el Nene” Adrián, todos cumplieron la indagatoria el sábado 19. Se declararon inocentes. Los investigadores encontraron “serias contradicciones de coartadas”. Adrián se negó, pero pidió declarar a la semana siguiente. El rescate de Strajman se cumplió apenas 18 horas después de que su padre presentara la denuncia. Lo hizo cuando ya llevaba algo más de 15 horas de negociar por su cuenta, tras pagar un primer rescate de 1000 pesos y 600 dólares, y después de que le reclamaran otros 30 mil dólares y le enviaran en una pequeña caja el dedo meñique derecho de Federico. La resolución del caso fue casi inmediata: la clave fue el celular de los Sommaruga, según los investigadores de Delitos Complejos el mismo aparato utilizado para comunicarse con Strajman padre. Algunas hipótesis vinculan el secuestro a dos intentos de robo anteriores a Mario Strajman. Aunque aún resta un prófugo, es inevitable percibir satisfacción en el juzgado. Una fuente judicial confirmó: “El círculo se va cerrando”.