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Por cuestiones de estricto cuidado, el trabajo que los investigadores del Laboratorio de Seguridad Biológica realizan en el Instituto Malbrán sólo puede observarse a través de una “pecera” donde un grupo de 15 científicos –coordinado por el doctor Sergio Miguel, responsable de la Unidad Operativa del Centro de Control Biológico– trabaja para analizar las muestras de casos sospechosos de ser virus de la influenza A H1N1. Allí, Elsa Baumeister, directora del Servicio de Virus Respiratorios del Malbrán, fue la encargada de explicar, ayer, los caminos que llevaron a detectar el primer caso en la Argentina y a analizar los posibles contagios.

“Lo primero que hacemos es tratar de identificar el virus lo más rápido posible en la muestra del paciente, en sus secreciones respiratorias, a través de técnicas de detección del genoma viral y de proteínas virales –informó Baumeister–. Otro camino que tomamos fue realizar la técnica de referencia internacional que recomienda la OMS para estos casos: recuperando el virus en un cultivo de células logramos aislarlo y tuvimos indicios de que estaba presente en la muestra del paciente, confirmado como positivo. Inmediatamente, trabajamos con reactivos específicos para conocer el subtipo (cuando hablamos de subtipo nos referimos a esta H con un número y a esta N con un número que lleva el nombre del virus), es decir, con reactivos para poder determinar si estaba presente el subtipo H1N1 en ese cultivo. Y, finalmente, pudimos extraer el material genómico del virus, secuenciarlo y compararlo con el material genético de los virus que están produciendo los brotes en México, Canadá y Estados Unidos. Cuando hicimos esta comparación, nuestra muestra presentó una homología del 100 por ciento con esos virus que están circulando en el Hemisferio Norte. De esta manera, podemos asegurar que nuestro virus es del tipo A H1N1 humano de origen porcino.” Todo este procedimiento demanda entre 96 horas y diez días.

Sobre el protocolo de trabajo, Gustavo Ríos, interventor de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis), comentó que su acceso, tanto como la actividad de laboratorio, estarán disponibles en la página web (www.anlis.gov.ar) “cuando tengamos un volumen de muestras importante y vamos a distinguir cuál es el origen de la muestra por jurisdicción y cuáles son los pasos en los cuales se encuentra, es decir, muestra ingresada, muestra en proceso y su resultado”, pero reservando la identidad del paciente. Cuando se lo consultó sobre la posibilidad de recibir un mayor número de muestras, Ríos afirmó que “no solamente contamos con el apoyo del Servicio de Virus Respiratorios del Malbrán sino también de todo el departamento de Virología y de otros institutos pertenecientes a Anlis disponibles para optimizar al máximo la capacidad de respuesta. Entendemos que no vamos a tener problemas en poder manejar una expectativa de muestras altas de ingreso diario”.

“Si bien estamos trabajando con un volumen relativamente chico de muestras, sería aventurado predecirqué es lo que va a pasar en nuestro país –agregó el especialista– aunque hoy sabemos que hubo poco más de 100 casos que fueron tomados, analizando nexos epidemiológicos y cuadros clínicos, que muchos de ellos se descartaron porque los cuadros clínicos no eran compatibles. E el último parte se informó que hay 66 muestras que estaban en proceso.