Chile recibió ayer incontables muestras de solidaridad y ofertas de ayuda de todo el mundo. La Cancillería argentina informó que “a primeras horas del día, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se comunicó telefónicamente con su par chilena, Michelle Bachelet, y le transmitió la más absoluta disposición de las autoridades argentinas para colaborar con recursos humanos y materiales”. A la vez, los ministros argentinos se comunicaron con sus pares chilenos para ofrecerles su ayuda, mientras que los gobernadores de provincias limítrofes con Chile se pusieron “a entera disposición” de sus vecinos. “El pueblo y gobierno argentinos se sienten profundamente conmovidos ante las tristes consecuencias de esta catástrofe natural y expresan sus más sentidas condolencias a las familias de las víctimas de éste trágico suceso”, dijo el comunicado.

España, al frente de la presidencia semestral de la Unión Europea (UE), indicó que “ha activado los mecanismos” de coordinación del bloque para asistir y enviar ayuda a Chile. “España está dispuesta a ofrecer, como en el caso de Haití, toda su capacidad instalada en la región para dar una respuesta coordinada a esta nueva catástrofe que ha vuelto a sacudir a un país amigo y hermano”, dijo el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores español. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, anunció que la UE enviaría tres millones de euros (cuatro millones de dólares), mientras que el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó sus condolencias al pueblo chileno y dijo que “España estará al lado de Chile en todo lo que pueda necesitar”. El rey Juan Carlos I llamó a la presidenta chilena Michelle Bachelet para expresarle el “pesar” del pueblo español.

El presidente de la Asamblea General de la ONU, el libio Ali Treki, llamó a la comunidad internacional a que “desplieguen todos los esfuerzos posibles para asistir con urgencia a Chile”. Lo mismo hizo el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que dijo que “sigo muy de cerca la evolución de los acontecimientos, incluyendo el riesgo de tsunami en el Pacífico”. Brasil, México, Nicaragua, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Dominicana, Colombia, Venezuela, Costa Rica, entre muchos otros países se comunicaron y ofrecieron ayuda. Barack Obama dijo que “estamos junto al pueblo chileno”, expresó sus condolencias y dijo que Estados Unidos “tiene recursos para desplegar en caso de que el pueblo chileno precise nuestra ayuda”. En un gesto que muestra la distensión entre ambos vecinos, el presidente peruano Alan García decretó que mañana sea un día de duelo nacional en solidaridad con Chile. Hasta los bancos internacionales se conmovieron con la catástrofe chilena. El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, y el del Banco Mundial, Robert Zoellick, dijeron que sus instituciones están listas a ayudar a Chile.