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Por H. C. y R. K.

Con el correr de las horas, el caso García Belsunce parece plantear cada vez más interrogantes. Algunas preguntas aún no tienen respuestas, pero en otras van apareciendo las claves del caso.
1 ¿La familia tapó todo para evitar el escándalo o porque sabe algo del asesinato?
Los investigadores están ahora centrados en lo que consideran un evidente encubrimiento familiar. Los allegados a María Marta tenían demasiados elementos como para descartar la teoría de la caída en el baño. Empezando por el hecho de que ella estaba vestida, que había manchas de sangre en la antecámara y en la habitación, elementos que no encajaban para nada con un accidente en el baño. Por ahora, tanto los investigadores policiales como los judiciales se inclinan por la idea de que el entorno tapó las cosas porque conoce algo de la historia del crimen. Esta es una de las razones por las que se habría ordenado que se realice un análisis de las llamadas hechas por los familiares más cercanos.
2¿Sobre cuál de las hipótesis del crimen se trabaja?
Para los investigadores, el robo está casi descartado. Prácticamente no hay antecedentes de ladrones que maten con tres tiros disparados apoyando el arma en la sien de la víctima. Un ladrón puede ser descubierto, se desespera y tira, pero no remata a la víctima de esa manera, sino que se concentra de inmediato en la huida.
El crimen pasional pierde cada vez más peso, tal como lo adelantó Página/12. Y es así básicamente por dos razones. La primera es que no hay nadie que haya declarado en la causa judicial que María Marta tenía una relación sentimental paralela: más bien, los testigos señalan lo contrario, que en su matrimonio no había grandes tormentas. La segunda razón es que tampoco es usual que en un crimen pasional se disparen tres tiros apoyando el arma en la sien de la víctima. Los crímenes donde hay pasión y locura son caóticos, no tienen el sello más frío que se ve en las venganzas.
Los investigadores se orientan cada vez más hacia la venganza y se están buscando eventuales relaciones económicas de la pareja con integrantes de la familia y con residentes en el country. Allí estaría la clave del asesinato.
3¿Por qué la investigación se orienta hacia el entorno de María Marta?
En principio, porque es lo más usual en todos los crímenes de esta naturaleza. En casos como el de García Belsunce el asesino suele estar cerca.
Pero acá lo fundamental es que los investigadores creen que la familia, ya sea por salvar el prestigio o porque conocen algo de la historia que se encuentra detrás del asesinato, intentaron tapar las cosas. Como señaló este diario, hubo lucha entre María Marta y el criminal, pero la escena fue emprolijada por el entorno. Esa labor de tapar la pelea fue aún más grande si se confirma que el asesino usó un atizador de hierro en su batalla contra la mujer, lo que presupone golpes, sangre y una convulsión enorme en el primer piso. El haber tirado al inodoro el proyectil que estaba en la casa, incluso después de haberlo conversado entre todos los integrantes de la familia, es otro indicio. Hay que agregar la llamada de Horacio García Belsunce (h) al comisario Angel Casafús pidiéndole “sacame a la policía de encima” y la instrucción a la guardia del Carmel de que no dejasen pasar a ningún patrullero. La estrategia es obvia: los investigadores van a demostrar el encubrimiento y esperan que alguien hable.
4¿Existe alguna explicación para un eventual encubrimiento familiar?
Los que trabajan en la causa sostienen que hay antecedentes en otros casos y que se podrían describir de la siguiente manera:
u Casos de crímenes pasionales: Si quien mata a la mujer es su marido, los hermanos suelen salir a denunciarlo y a lograr que pague sus culpas en la cárcel. Pero si el asesinato es obra de una pareja paralela de la mujer, a veces razonan diciendo “ya está muerta, no agrandemos el dolor del resto de la familia, que haya paz”. Se pone una especie de manto para preservar el buen nombre.
u En casos de crímenes por venganza, relacionados con manejos económicos poco claros, se puede intentar tapar las cosas cuando existe riesgo de que alguien de la familia vaya preso o queden a la luz esos negocios turbios.
Como quedó dicho, por ahora en la causa judicial no hay indicios de elementos que vayan hacia el crimen pasional y la cuestión económica –sobre todo los negocios del marido, Carlos Carrascosa, y el resto de la familia– se está investigando a través de contadores.
5¿Cuáles son los próximos pasos?
Ahondar en las contradicciones. Va a haber una enorme presión sobre los médicos, los testigos, los familiares, el personal del country. En los próximos días veremos muchos interrogatorios del estilo de “usted dijo esto, sin embargo las pruebas indican que la verdad es otra”. La consigna es “reproducir la escena”, incluyendo cómo se lavaron las cosas, cuáles fueron las comunicaciones y por qué se produjo cada movimiento. A Horacio García Belsunce le van a preguntar, por ejemplo, cómo se entiende que enterado de la muerte de su hermana, en lugar de salir de inmediato hacia Pilar, haya decidido esperar el regreso de su esposa a casa porque no contaba con su auto. ¿Por qué razón no tomó un taxi o un remise? Con las comunicaciones telefónicas en la mano, seguramente el viernes se sabrá cuándo se le pidió al comisario Casafús que “saque la policía de encima”; los llamados entrantes a la comisaría de Pilar permitirán demostrar si alguien convocó o no a un patrullero para que investigara; los médicos tendrán que reproducir exactamente los diálogos entre ellos y con la familia. Con toda la escena “reproducida”, los investigadores están seguros de que alguien va a hablar.