Beatriz Orlowski acumuló al frente del Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes una serie de desaciertos que rozaron el escándalo. Uno de los más recordados es el lanzamiento oficial de la página web para chicos en situación de vulnerabilidad social llamada Veo Veo, donde recomendaba comer zanahorias baby, rajas de queso chedar y practicar kicball y karate en su tiempo libre, así como también combatir el acné cambiando diariamente la funda de la almohada.

El 13 de abril de este año 13 legisladores porteños de todos los bloques opositores se presentaron en conjunto para reclamar la renuncia de Orlowski, a quien acusaron por el desmanejo del organismo y la falta de atención a los chicos con derechos vulnerados en la ciudad. El reclamo se produjo en el marco del paro y la movilización que hicieron los trabajadores del Consejo para denunciar el vaciamiento del organismo y la persecución a los empleados, además de pedir también la renuncia de la funcionaria por su “manifiesta incapacidad”. También fue denunciada ante el Inadi por Lohana Berkins, reconocida dirigente trans, titular de la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (Alitt), por las declaraciones de la funcionaria sobre la identidad travesti en el marco de la Comisión de Infancia y Adolescencia y Familia de la Legislatura de la Ciudad.

Otra situación polémica fue cuando el Consejo de Derechos dejó sin protección y asistencia legal a alrededor de veinte adolescentes cuya situación de explotación sexual y posible trata con ese fin había realizado la denuncia el propio organismo. El Consejo no fue aceptado como querellante en la causa porque su presidenta, Orlowski, no se presentó a la audiencia correspondiente ni justificó el faltazo.