¡Mirá, un reloj! Hace rato que no nos hacemos un reloj ¿no?”, dijo un encargado de seguridad del Aeropuerto de Ezeiza, mientras revolvía equipajes. “Sí, desde la semana pasada, ja, ja”, le respondió otro, medio en broma, medio en serio. La conversación fue registrada por una cámara oculta en agosto de 2007. Los empleados involucrados eran de HAS, encargada del scanner, de Intercargo y de Aerohandling, también había hasta agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Dos meses después, en el mismo aeropuerto, desaparecieron 80 mil dólares enviados por la Reserva Federal de Estados Unidos al Banco Central. Este último robo derivó en una requisa de 640 lockers de los empleados de Intercargo. Dentro se encontraron cámaras y filmadoras digitales, ipods, perfumes y relojes, entre otros objetos. Por entonces, el interventor Marcelo Saín dijo que los elementos presuntamente robados estaban “muy inteligentemente guardados en lockers colectivos, si esto es así, indica que no son tres chorros sueltos, hay una organización”.