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El 28 de diciembre último, Armella le dio un plazo de 45 días a Acumar para que presente un plan de obras para afianzar los taludes ribereños del Riachuelo. Como parte de esa obra, en febrero, Acumar firmó un convenio con la Ceamse para rellenar los márgenes del río con tosca. Ese organismo, a su vez, contrató las obras con las empresas Canteras del Sur y M&T: la recomposición de 50 metros de talud se cotizó a 4,6 millones de pesos, cuando el precio de mercado no pasaba de 2,8 millones.

Las dos empresas tienen como socio o director a Arturo Rodrigues da Silva, un abogado portugués que preside, además, la sociedad San Martín 264 Bernal SA, una empresa que preside Francisco Alberto Groba, el suegro del juez, y que tiene como una de sus accionistas a Marina Laura Groba Martini, la esposa de Armella.

Canteras del Sur, nombre de fantasía de la sociedad Gildin SA, extrae tierra y tosca de la cantera Arroyo de las Conchitas, en Berazategui. Ese emprendimiento fue clausurado por la provincia de Buenos Aires, pero Gildin SA presentó un recurso de amparo ante el Juzgado Federal de Quilmes, a cargo de Armella. El juez se excusó, pero la subrogante autorizó a la cantera a seguir funcionando, medida que quedó firme pese a que un tribunal superior dictaminó que la competencia no era federal sino de la Justicia provincial. En forma paralela, Armella prohibió el funcionamiento de las canteras instaladas en la cuenca del Matanza-Riachuelo. Eliminada la competencia, los contratos se derivaron a Gildin.

M&T también se adjudicó la obra de limpieza de un tramo de los márgenes del río, entre el puente transbordador y un taller de reparación de grúas, por un monto de 9,2 millones de pesos, aunque según precios de mercado no cuestan más de 4 millones. El juez le había dado a Acumar, el 26 de mayo, un plazo de diez días para informar cuándo comenzarían esas obras. El mismo día, le impuso el mismo plazo para presentar un proyecto de defensas de cemento en la costa ribereña de Lomas de Zamora. La obra ya está en marcha: los tractores que realizan los movimientos de tierra pertenecen a M&T, cuya contratación habría sido sugerida por el juzgado.

Para garantizar la rapidez en los contratos, Armella logró que el titular de Acumar, Juan José Mussi, nombre en el organismo a personas de su confianza: el ex policía Ignacio Ortiz Valenzuela, encargado de coordinar la fiscalización de industrias; Daniel Zinij, amigo del juez desde hace quince años, y su hermano, Gabriel Zinij.