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El presidente de España, Mariano Rajoy, se presentó ayer en el lugar del accidente en Santiago de Compostela, junto al jefe del gobierno regional gallego, Alberto Núñez-Feijóo; la ministra de Fomento, Ana Pastor, y funcionarios de Renfe. Rajoy acudió a uno de los hospitales a los que fueron trasladados los heridos. Posteriormente anunció tres días de luto oficial en toda España.

Antes de su visita, el mandatario había quedado expuesto al papelón por una nota de prensa del Palacio de La Moncloa, remitida en su nombre, en la que no sólo expresaba sus condolencias por la tragedia ferroviaria sino que, por error, quedó incluido en el texto el pésame del mandatario enviado a Beijing, China, por las víctimas del terremoto en Gansu. El copy paste circuló por Facebook y Twitter tan rápido como el Alvia.

En los tres primeros párrafos de la nota, el presidente envió sus condolencias, puso a disposición todos los recursos del gobierno, expresó su solidaridad y la voluntad más firme de apoyar a las familias de las víctimas de la tragedia en Santiago de Compostela.

Pero el último párrafo de la misiva evidenció el papelón del copy paste, que por el momento no fue reconocido por la oficina de prensa. “Quiero transmitirle mi más sentido pésame –decía al final– por la pérdida de vidas humanas y cuantiosos daños materiales que ha traído el terremoto que ha tenido lugar esta madrugada en Gansu.”