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El hallazgo del cadáver de Paula Giménez en el predio de la Ceamse (Coordinación Ecológica Area Metropolitana Sociedad del Estado) de José León Suárez tiene lugar casi un año después del descubrimiento del cuerpo sin vida de Angeles Rawson en el mismo sitio.

Angeles, de 16 años, había desaparecido el 10 de junio de 2013, cuando regresaba de una clase de educación física de su escuela Virgen del Valle, en un campo de deportes del barrio porteño de Colegiales. Tal como lo mostró una cámara de seguridad, se dirigía rumbo a su domicilio, ubicado en Ravignani 2360, en Palermo. Al momento de su desaparición, vestía el uniforme deportivo del colegio: un pantalón y un pulóver verde claro, con zapatillas deportivas blancas.

Su cuerpo fue encontrado al día siguiente en la provincia de Buenos Aires por operarios de la Ceamse que trabajaban en la clasificación de basura, transportados al lugar por camiones recolectores. Se encontraba en una bolsa de consorcio negra, tenía ataduras en las manos y en los pies, una soga con varios nudos en el cuello y una bolsa de supermercado en la cabeza. También presentaba múltiples lesiones en el tórax, el cuello y la cabeza, provocadas por las maquinarias compactadoras de la empresa de residuos.

Luego de varias pruebas incriminatorias, el portero del edificio donde vivía la joven junto a su familia, Jorge Mangieri, fue detenido por el crimen. Los estudios forenses al cadáver de Rawson indicaron que había perfil genético del portero debajo de tres uñas de la mano derecha de Angeles, con un 99,9 por ciento de precisión en su dedo índice. Esto sugiere que ella alcanzó a arañarlo en señal de defensa. Mangieri aseguró que tenía esos rasguños en su cuerpo debido a que que se había caído de una escalera.

El Cuerpo Médico Forense también encontró lesiones paragenitales en los muslos y la ingle de la joven, “compatibles con las observadas en las agresiones sexuales”. Por este motivo, Mangieri será juzgado en los próximos meses por el Tribunal Oral Criminal 9, bajo la imputación de homicidio criminis causa, es decir un asesinato para tapar una tentativa de abuso sexual.