Para las mujeres, en las empresas todavía existe el techo de cristal: los estereotipos y la experiencia de gestión limitada, precisamente porque los estereotipos impiden el acceso a cargos diferentes o poco tradicionales, conspiran contra los ascensos. “Su experiencia en gestión no es suficientemente amplia”, señalan los expertos de la OIT.

Las mujeres “no desempeñan todas las funciones empresariales durante su carrera y, por ende, no adquieren suficiente experiencia en la gestión correspondiente a distintas funciones”. Las respuestas a la encuesta confirman tendencias observadas en estudios anteriores: “la concentración de las mujeres en determinados tipos de actividades de gestión empresarial explica el fenómeno de las ‘paredes de cristal’, que establece una segregación por género en las ocupaciones empresariales”. Mientras que, por un lado, las mujeres tienen más fácilmente que antes acceso a niveles más altos de gestión, “la tendencia es concentrarlas en funciones gerenciales particulares”. Porque sigue la tradición de vincular a las mujeres a la idea del cuidado, el bienestar y los demás, más que a lo técnico, “la tendencia muestra que las mujeres se encuentran compartimentadas en funciones gerenciales en áreas como recursos humanos, relaciones públicas y comunicaciones, finanzas y administración y, por lo tanto, sólo pueden ascender hasta un cierto punto en la jerarquía ocupacional”.

De las consultadas, todas las empresas “contaban con el ciento por ciento de mujeres en funciones de gestión como los recursos humanos, las relaciones públicas y la gestión de las comunicaciones, las finanzas y la administración”. En cambio, “eran menos las empresas con el ciento por ciento de mujeres o más del 50 por ciento en cargos de gestión, como los de administradoras de operaciones y ventas, de investigaciones y productos y gerentes generales”. Además, “en más compañías hay más del 50 por ciento de mujeres” en funciones más tradicionalmente feminizadas. Aprender tareas vinculadas a la gerencia general “es crucial para ascender” en la pirámide, pero todavía cuesta.