SOCIEDAD › EL SUICIDIO DE UN SOBREVIVIENTE
Tragedia sin fin
Un joven sobreviviente del incendio de República Cromañón se quitó la vida ayer, según comunicaron los integrantes de una agrupación piquetera a la que él pertenecía. Se trata de Matías Pascal, de 21 años, quien durante los últimos meses atravesaba un honda depresión profundizada –según sus conocidos– luego de los avatares del proceso judicial que investiga la muerte de 194 personas en el boliche de Once.
El joven estaba “desocupado”, lo cual “intensificaba la depresión” vivida desde el 30 de diciembre de 2004, no había ido a la última marcha de familiares y víctimas de Cromañón y todo “empeoró” en las últimas semanas, según comentó a este diario Oscar Kuperman, referente de la Coordinadora de Unidad Barrial, organización a la que pertenecía Matías.
Según el relato de Kuperman, Pascal fue encontrado ayer en su vivienda del barrio El Gaucho, en la localidad bonaerense de Burzaco, partido de Almirante Brown, vestido con “una remera y un buzo de Callejeros”, con el arma mortal –un revólver calibre 22– en la mano y la herida de bala en la cabeza.
“Matías estaba bajo tratamiento psiquiátrico. Durante horas formó parte de los voluntarios que sacaban cuerpos vivos y muertos desde el interior del galpón”, indicó la organización a través de un comunicado. Los restos del joven son velados en una sala frente a la estación de trenes de Longchamps (Almirante Brown) y hoy al mediodía será llevado al cementerio de Rafael Calzada.