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“El broche de oro contra el negocio ilegal de autopartes va a ser la reglamentación de la Ley de Desarmaderos”, augura el secretario de Seguridad Interior de la Nación, Norberto Quantín. El borrador de la reglamentación fue redactado en su área y acaba de ser enviado al presidente Néstor Kirchner. El texto fue consensuado entre las cámaras de autopartes, la AFIP, la Secretaría de Industria y Comercio, entre otros interesados en el tema.
La Ley 25.761 fue sancionada por el Congreso a mediados de julio último y publicada en el Boletín Oficial el 11 de agosto, pero todavía no entró en vigencia por falta de reglamentación. Establece el régimen legal para el desarmado de automotores y venta de sus autopartes y crea en el ámbito de la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad del Automotor, un registro único de la actividad, en el que deberán inscribirse quienes se dediquen a desarmar autos y a comercializar sus partes. Para anotarse, no podrán tener antecedentes penales, de acuerdo con el borrador de la reglamentación. Además, entre otras obligaciones, un vehículo que vaya a desguace deberá quedar asentado en ese registro, donde se entregará una numeración para identificar “las 26 piezas fundamentales que constituyen más del 90 por ciento del valor del automotor”. Hasta ahora, sólo llevaban numeración los chasis y motores.