SOCIEDAD
México llama a denunciar
Pocos días después de que los obispos reconocieran por vez primera y en forma pública la existencia de casos de sacerdotes pederastas en el país, la Iglesia Católica de México llamó este fin de semana a los ciudadanos a denunciar los hechos de abuso infantil de los que tengan conocimiento que hayan sido protagonizados por sacerdotes. El llamamiento fue formulado por el cardenal Norberto Rivera, arzobispo primado de México, quien además confirmó versiones periodísticas que indicaban que la institución eclesiástica mantiene en funcionamiento dos casas de “rehabilitación” para los religiosos que hayan cometido “actos inapropiados”.
“Los casos de abusadores de menores deben ser denunciados ante la Justicia, sin importar si pertenecen o no al clero”, señalaba el domingo el cardenal Rivera, en un mensaje improvisado después de misa, para luego argumentar que “se debe hacer justicia porque nadie debe tener fuero ni estar por encima de la ley para destrozar vidas inocentes”. De esta forma, el arzobispo no sólo expresó la necesidad de “señalar a los responsables de los crímenes y no alimentar el odio y el morbo con generalizaciones que ofenden a otras muchas personas inocentes”, sino que también zanjó un incipiente debate que por estos días se da al interior de la jerarquía eclesiástica mexicana: el de si “lavar” o no “la ropa sucia en casa”.
El cardenal hizo sus declaraciones en momentos en que la prensa local hizo pública la noticia de que desde hace poco más de una década existen en México al menos dos casas de rehabilitación para religiosos que hayan protagonizado casos de abusos sexuales, padezcan adicciones o muestren “diversas conductas inapropiadas”. Según cifras publicadas ayer por el diario El Universal, uno de los recintos está ubicado en Guadalajara, al oeste de la Capital, por donde en los últimos años pasaron unos 550 sacerdotes. Mientras que en Tlaquepaque, Jalisco, se encuentra la denominada “Casa Alberione”, que alberga por períodos de tres meses a 20 sacerdotes. Además de estos centros de rehabilitación, se presume que existiría otro en el Distrito Federal de México.