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“Yo no puedo dar detalles porque seguramente no serán objetivos mis dichos, pero les aseguro que ni mi hijo ni los demás policías detenidos tienen nada que ver con este crimen que nos hace tan mal a todos.” El ex jefe de la Policía Bonaerense, comisario retirado Osvaldo Somohano, declaró ayer en el juicio por el crimen de Ezequiel Demonty, para tratar de desvincular a su hijo, el subinspector Gastón Somohano, del homicidio en el que aparece como el principal imputado. Somohano padre sostuvo que hizo “tareas encubiertas” de investigación que lo llevaron a “algunas conclusiones” que finalmente no expuso, pero que, según él, determinarían la inocencia de su hijo y de los demás acusados.
El ex jefe de la Bonaerense aseguró que le había pedido al ex subjefe de la Federal, Julio Peremateu, que cambiara a su hijo de destino, antes del crimen, porque “tenía sospechas” de que iba a tener problemas en la comisaría 34ª, involucrada en el caso Demonty. “Había un problema de celos profesionales con otro oficial”, le dijo Somohano a este diario, sin dar otros detalles. Somohano padre repitió la versión de su hijo, según la cual un suboficial del Ejército llamado Maximiliano Robledo, que está detenido, conocería la identidad del “verdadero autor del crimen”. La defensa de los policías pidió que Robledo sea llamado a prestar declaración.