SOCIEDAD
El estudio que pidió Lagos
Lelio Mármora está sorprendido con los datos de la Dirección de Migraciones. De acuerdo con esos números, el flujo de argentinos hacia el exterior estaría revirtiendo las proyecciones hechas en enero. La salida de argentinos cayó de 23 mil en enero a algo más de 5 mil en marzo. Para Mármora aún así es posible seguir hablando de “fenómeno de migración”. Y lo hace mientras admite que el flujo ha dejado de drenar por tres razones básicas: las restricciones en Estados Unidos, las noticias poco alentadoras de los argentinos que han intentado mudarse a Europa y por una sensación de mayor calma en el paisaje urbano. Aún así está convencido de que el flujo no se paralizado completamente: “Antes hay que saber qué está pasando con las salidas que se dan fuera del aeropuerto de Ezeiza”.
En el análisis, el director de la OIM está considerando los resultados de un sondeo hecho en noviembre del año pasado 2001 por la Sociedad de Estudios Laborales (SEL) según el cual un 2 por ciento de los entrevistados aseguraron que habían decidido y dado pasos para emigrar en los siguientes doce meses. “O sea –concluía Mármora– que alrededor de 500 mil personas se encontraban en pleno proceso de emigración.”
La preocupación surgió en Chile. En sus palabras, el gobierno de Ricardo Lagos quiere conocer la situación de los argentinos que residen en ese país o están decididos a hacerlo. El interés particular recae sobre “la inserción en el mercado de trabajo, características de residencia (legales e ilegales), acceso al sistema de salud y la situación de vivienda”. Mármora que es además titular de la Maestría de Políticas Migratorias de la UBA se comprometió a entregar el “diagnóstico” dentro de dos meses. En este tiempo se encargará de recoger la información y trabajar en el tema. “El gobierno chileno tiene una preocupación por el incremento de argentinos que están solicitando radicación en ese país y, sobre todo, por la percepción del fenómeno que empieza a aparecer en la opinión pública y en los medios de comunicación”, dice. Por eso, “desea un análisis objetivo para evitar falsas imágenes del tema”.