EL PAíS
En La Matanza, uno de cada 4 bebés nace desnutrido
El 26,6 por ciento de los niños que nacen en los tres hospitales públicos del municipio está desnutrido. La cifra, más que tremenda, da cuenta del resto de los datos económicos del distrito, cuya estructura socioeconómica reproduce ajustadamente a la de toda la Argentina.
Por José Natanson
En La Matanza, el 58,5 por ciento de los niños vive en hogares que se encuentran bajo la línea de la pobreza, el 22,5 por ciento son indigentes y el 35,8 por ciento de los chicos de menos de un año tiene las necesidades básicas insatisfechas. Se estima que el 17 por ciento de los niños pobres trabajan. Los datos, de por sí impactantes, ayudan a entender el que sigue: el 26,6 por ciento de los recién nacidos en los hospitales públicos del distrito está desnutrido.
Las cifras son parte de un informe de Equis, la consultora de Artemio López, elaborado con datos del Indec, el Ministerio de Trabajo y la Municipalidad de La Matanza.
Conviene empezar por el contexto. Actualmente, en el distrito viven 1.327.000 habitantes, de los cuales el 28,4 por ciento son pobres y el 18,9 son indigentes. El total de personas bajo la línea de la pobreza es, por lo tanto, de 627.670 (47,3 por ciento). El cuadro se consolidó en el último año y medio: durante ese período se empobrecieron 281 mil habitantes, lo que implica 520 pobres más cada día.
El perfil ocupacional coincide con estas cifras. El 45,7 de la población económicamente activa tiene problemas de empleo (25,2 por ciento de desocupados y 20,5 de subocupados). Esto implica 261 mil personas, de los cuales 39 mil se sumaron en los últimos 16 meses. Lo notable es que el 36 por ciento –94 mil personas– son jefes o jefas de hogar.
En medio de este cuadro de progresivo empobrecimiento, la situación de la niñez es especialmente crítica: la mayoría de los menores –el 58,5 por ciento– vive en hogares que se encuentran bajo la línea de la pobreza. Un total de 235 mil niños. Entre ellos, 90 mil son indigentes, es decir que no disponen de 50 pesos por mes para alimentarse.
El resto de las variables son consecuencia directa de estos datos. El 35,8 por ciento de los niños de hasta un año tiene las necesidades básicas insatisfechas, al igual que el 32 por ciento de los menores de 12 años y el 24 por ciento de los adolescentes de entre 14 y 18 años. El trabajo infantil crece: en La Matanza, el 6,6 por ciento de los niños de entre 10 y 14 años trabaja, dentro o fuera de su grupo familiar. Son 7500 niños incorporados ilegalmente al mercado laboral. “Si se desagrega el trabajo infantil según la condición del hogar, se puede estimar que el 17 por ciento de los niños pobres de La Matanza son trabajadores”, estima el estudio de Equis.
Sólo en este contexto es posible entender los datos de desnutrición infantil, que surgen de un relevamiento realizado por la municipalidad de La Matanza en los tres hospitales materno infantiles del distrito –Hospital Laferrere, Policlínico de San Justo y Hospital Esquiza de González Catán–, donde se concentra el 70 por ciento de los partos de todo el municipio. Los números corresponden a los tres primeros meses del año.
La cifra es alarmante: el 26,6 por ciento de los recién nacidos están desnutridos. En total, 1830 niños durante el período relevado.
“En los hospitales de La Matanza, muchas madres se están quedando, en lugar de los dos o tres días normales, nueve o diez días, para atender a los chicos desnutridos”, explica López. “Las estadísticas disponibles sobre el tema son escasas, no hay datos precisos de desnutrición en el país. Este estudio es uno de los primeros que mide el fenómeno en un aglomerado urbano de relevancia y la conclusión es tremenda”, agrega.
La desnutrición infantil se transmite de la madre al recién nacido, se consolida en la temprana niñez y genera consecuencias muy difíciles de modificar. Entre ellas, el bajo rendimiento escolar, que impactará en un distrito con su situación educativa virtualmente colapsada. Del total de adolescentes y jóvenes que vive bajo la línea de la pobreza, el 10,4 no completó la primaria, mientras que el 88,9 por ciento no terminó la secundaria. La pregunta es obvia: ¿se pueden proyectar los datos de La Matanza al total nacional? “Los datos no se pueden extrapolar en forma directa”, explica López. “Sin embargo, La Matanza concentra el 3,5 por ciento de la población argentina. Equivale a una quinta provincia. Configura un mapa socioeconómico muy similar al nacional y, por lo tanto, las cifras son asimilables”, explica López.