SOCIEDAD
La paz del medio ambiente
“Llegó el momento de reconocer la idea de que el desarrollo duradero, la democracia y la paz son indivisibles”, observó Wangari Maa-thai, la mujer keniana que comenzó sembrando nueve árboles en su jardín, hace 30 años, y que creó un movimiento que plantó 30 millones de árboles en Kenia y Africa. Por ello se convirtió en el nuevo Premio Nobel de la Paz, galardón que le fue entregado en una ceremonia celebrada en Oslo, Noruega.
“Haciendo esto, plantan las semillas de la paz”, agradeció la activista al Comité Nobel por haber reconocido la importancia del medio ambiente y su relación “con la democracia y la paz”. Durante su discurso, Maathai, que es viceministra de Medio Ambiente, destacó la importancia de la cultura y aclaró la polémica sobre su supuesta defensa de la ablación genital: “La cultura es dinámica y evoluciona con el tiempo, descartando las tradiciones retrógradas, como la mutilación genital femenina, y adoptando aspectos que son buenos y útiles”.
“Hay que evitar que las extremas desigualdades en el mundo y los modelos dominantes de consumo se perpetúen a expensas del medio ambiente y de la coexistencia pacífica”, afirmó.