SOCIEDAD
“No puedo ir a Disney”
Por M. C.
Mustafá Alí, de 42 años, es musulmán, hijo de un inmigrante sirio. Está casado y tiene un hija de 8 años que se llama Tamara Shamsi, que significa “mi sol” en árabe. Mientras Mustafá le leía a su esposa el dictamen del Inadi, donde Aerolíneas Argentinas mencionaba que su nombre figuraba en un listado de personas peligrosas para el gobierno estadounidense, Tamara Shamsi reflexionó: “Entonces, papá, quiere decir que no voy a poder ir nunca a Disney World”.
La tarjeta de embarque que emite A.A. cada vez que Mustafá viaja no es igual a la de la mayoría de los pasajeros: lleva cuatro eses y es lo que lo identifica como una persona “potencialmente comprometida”, de acuerdo con la explicación de la compañía. Alí no cree que después de las bombas en Londres le resulte aún más engorroso viajar en avión. “Todo cambió después del 11 de septiembre de 2001, aunque empecé a sentir más presión a partir del atentado contra la AMIA. Viajo siempre con un Corán en miniatura y una vez me demoraron, me palparon y revisaron todo el equipaje en el aeropuerto de Asunción. Fue muy violento”, recordó.