EL MUNDO › EN EGIPTO DETUVIERON AL QUE HABRIA
FABRICADO LAS BOMBAS
La cacería de Al Qaida en El Cairo
El doctor Magdi Mahmoud El Nashar vivió en Leeds, donde se reunían los terroristas hasta un día antes del atentado. El químico estuvo dos semanas en Londres y luego regresó a El Cairo, donde fue detenido ayer. En Londres continúan los procedimientos.
Por Jason Bennetto *
La cacería de la banda de Al Qaida que habría estado detrás de las bombas de Londres giró ayer hacia El Cairo, donde fue arrestado un científico egipcio. El doctor Magdi Mahmoud El Nashar de 33 años, que estudió en la Universidad de Leeds y ha estado conectado a varios atentados suicidas, será interrogado por funcionarios del antiterrorismo y del MI5. Los detectives están tratando de establecer quién armó las bombas. Los análisis forenses revelaron que el explosivo usado era una sustancia de fabricación casera llamada “Madre de Satán”, que ha sido utilizada en otros ataques por Al Qaida. El Nashar, que dejó su domicilio en Leeds poco antes de las bombas, niega los cargos.
La noticia de su arresto por las autoridades egipcias llegó cuando el jefe de la Policía Metropolitana dijo que un conocido sospechoso de integrar Al Qaida había viajado a Gran Bretaña y se había ido el día previo al atentado. El sospechado terrorista pasó unas dos semanas en Gran Bretaña, pero sir Ian Blair, comisionado de la Policía Metropolitana, dijo que no había evidencia de que se hubiera contactado con los cuatro atacantes suicidas. También explicó que los servicios de seguridad no lo habían monitoreado en el Reino Unido porque era considerado de muy bajo riesgo.
Una fuente autorizada aseguró, sin embargo, que ahora parecía que ningún miembro de Al Qaida había entrado al Reino Unido durante ese período y que el informe se basaba en un malentendido. Sir Ian dijo que, habiendo encontrado a cuatro atacantes suicidas, tres de los cuales vivían en el área de Leeds y el cuarto en Aylesbury, Buckinghamshire, la policía se estaba concentrando en el resto de la célula terrorista. “Lo que esperamos encontrar en algún momento –indicó–, es una clara conexión con Al Qaida, un claro enfoque de Al Qaida, porque los cuatro hombres que están muertos y que creemos que eran los atacantes suicidas están en la categoría de soldados de infantería. Por lo tanto, lo que debemos encontrar es quién los alentó, quién los entrenó y quién es el químico. Esos son los puntos en los que estamos interesados.”
El Nashar, que abandonó Gran Bretaña tres días antes de los ataques de Londres, será interrogado sobre cualquier contacto que hubiera tenido con los cuatro atacantes suicidas y sobre el acceso a la propiedad en Leeds que fue usada para fabricar las bombas. La importancia del arresto no era clara anoche. Scotland Yard lo había considerado inicialmente un sospechoso de bajo nivel, y no es un conocido partidario de Al Qaida ni está en la lista de terroristas sospechosos del MI5.
“Este hombre nos interesa –dijo una fuente del contraterrorismo–, es un estudiante de química que estaba viviendo cerca de los atacantes suicidas en Leeds y se fue al exterior poco antes de las bombas. Pero hasta que lo hayamos entrevistado y estudiado sus antecedentes, no sabremos lo significativo que pueda ser.” El descubrimiento de que el explosivo era uno usado por Al Qaida añade peso a la creencia de que los terroristas internacionales estaban involucrados. El explosivo fue usado por Richard Reid, el criminal del sur de Londres que fue apresado en 2001 tratando de hacer explotar un avión de línea con destino a Miami con una bomba escondida en su zapato.
Las fuentes de seguridad insisten en que no hay evidencia para conectar a Reid a los atacantes suicidas de Londres. Pero el desempeño del MI5 quedó bajo la lupa ayer después de los comentarios de sir Ian de que no habían monitoreado a un sospechoso de Al Qaida de bajo nivel, que llegó a Gran Bretaña por dos semanas antes de marcharse del país el día previo a los estallidos. Los críticos señalan que, en los casos de las bombas de Casablanca y Madrid, un cerebro planificador fue llevado a España para controlar los ataques y fue sacado del país la víspera de las operaciones. Mientras fuentes antiterroristas han enfatizado que no hay evidencia de que el sospechoso El Nashar, detenido en Egipto, esté ligado con los atacantes suicidas, los demócratas liberales pusieron los teléfonos al rojo para asegurarse de que se le daban suficientes recursos al trabajo antiterrorista.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.