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“Es una medida ejemplar en varios sentidos y se lo digo como presidente de la DAIA y además como abogado penalista”, señaló a Página/12 Jorge Kirszenbaun, titular de la Delegación de Asociaciones Israelistas Argentinas. En ese sentido, Kirszenbaun celebró la finalidad de la decisión del juez federal Daniel Rafecas de disponer la visita al Museo del Holocausto de los tres jóvenes que hostigaron a un chico judío: “Hacerles notar la realidad del disvalor en el cual subsumieron su acción. Y la medida es importante también porque reafirma una de las características del procedimiento penal que es la educación y uno de los objetivos del Derecho que es crear conciencia jurídico-ético-social de lo que es bueno y lo que es malo”, sostuvo Kirszenbaun.
“No conozco antecedentes de una resolución similar y nos está señalando un camino en la Justicia”, ponderó por último el dirigente judío.
También se mostró sorprendida y celebró la decisión del magistrado la directora ejecutiva del museo, Graciela Jinich.
“Es una medida modelo –dijo Jinich a este diario–. Estoy emocionada de que un juez argentino haya pensado que esto es posible.” Durante la visita, Jinich les regaló a los tres adolescentes material impreso sobre el Holocausto judío publicado por la institución.
“Les dije que quedaban las puertas abiertas para que volvieran cuando quisieran –agregó la directora del museo–. Estaban muy agradecidos ellos y sus familiares. Una de las mamás, que es Testigo de Jehová, sabía mucho del Holocausto, porque muchas personas de esa minoría también fueron atacadas por el nazismo. Ella me dijo: ‘La verdad es que el nazismo fue una barbaridad para toda la Humanidad’.”