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El abogado José Iglesias, querellante en la causa por la tragedia de Cromañón, consideró que el procesamiento de los músicos de Callejeros y de cuatro policías federales por estrago doloso “pone las cosas en su lugar” y por ese motivo opinó que se trata de una “resolución auspiciosa” del juez Julio Lucini. Por su parte, Fernando Soto, otro de los letrados que representa a las víctimas del desastre en Cromañón, se declaró en contra de la decisión del magistrado. “No creo que sea justo poner a los Callejeros en el mismo lugar de (Omar) Chabán; ellos llevaron al recital a sus familiares, algunos de los cuales murieron, lo que está indicando que no podían prever la posibilidad de que hubiera un incendio seguido de muerte; por lo tanto, no hubo dolo eventual y el cargo debe ser culposo.”
Iglesias, además de apoyar la decisión de Lucino sobre Callejeros y los cuatro policías involucrados, estimó que es correcta la medida de dejarlos en libertad hasta que llegue el juicio oral. “El juez no hizo más que aplicar la doctrina de la Cámara de Casación, que estable que lo relevante en estos casos es si hay o no peligro de fuga.” En ese sentido, recalcó que los doce imputados “se han presentado siempre y por lo tanto, el peligro de fuga no existe”.
Por otra parte, Iglesias anticipó que los querellantes en su conjunto se van a oponer al reemplazo del juez Lucini por el designado magistrado Néstor Costabel, quien podría tomar la causa a partir del 1º de enero próximo. “No queremos que haya un cambio de un juez por un secretario”, sostuvo Iglesias en alusión al cargo que ostentaba, hasta ahora, Costabel. “En esta causa se requiere un tratamiento menos superficial. Pasamos a tener un secretario, con todo respeto por él, cuando se trata de una causa enorme. Que la tenga un secretario, puede dar lugar a nulidades que lleven el caso a fojas cero”, recalcó Iglesias.
Otro de los querellantes, Fernando Soto, opinó lo contrario sobre el cambio de carátula al grupo Callejeros: “No estamos conformes”, afirmó aludiendo a sus representados, tanto familiares de víctimas fatales como sobrevivientes. “Me parece una resolución de justicia desigual que se haya resuelto tan rápidamente el cambio de carátula para Callejeros, mientras que todavía sigue sin decidirse, por parte del juez Lucini, el llamado a prestar declaración indagatoria del suspendido jefe de Gobierno Aníbal Ibarra. El fiscal y los querellantes hemos pedido esa citación y el juez todavía no se dignó a responder, después de seis meses del pedido.”
“Me da indignación que se resuelva tan rápido lo de Callejeros, mientras que el pedido de citación a Ibarra siga sin resolverse. Además de considerar injusto el cargo de estrago doloso, creo que no se mide con la misma vara y eso produce indignación”, afirmó Soto a Página/12.