Miércoles, 2 de mayo de 2007 | Hoy
“No sospecho de nadie, digo directamente que fueron policías los que mataron a (Jorge) Galván Plaza. Muchas veces nos había dicho que recibía amenazas y que sufría persecuciones. Es evidente que fueron policías.” Eugenia Vázquez, hermana de Andrea Viera, la mujer que murió torturada en 2002 en la comisaría primera de Florencio Varela, le dijo a Página/12 que lo ocurrido es “un crimen con responsables muy precisos. Lo mataron porque su testimonió hundió a los policías”.
“Tengo mucho miedo por lo que les pueda pasar a otros testigos, como Walter Silva, el marido de Andrea (Gustavo Cardozo) y también por mí”, admitió la mujer, que tiene a uno de sus hijos internado por un accidente de tránsito. “En cuanto pueda voy a pedir una audiencia con el gobernador (Felipe) Solá y con (el ministro de Seguridad León) Arslanian para solicitarles seguridad para los testigos, porque el caso de mi hermana tiene que seguir.” Eugenia Vázquez dijo sentirse “muy dolida por la muerte de Galván Plaza; teníamos que haberlo protegido. Me siento culpable por eso”.
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