También ubicado en los Andes chilenos, los efectos del volcán Hudson, en el sur de Chile, se hicieron sentir más en suelo argentino. Entonces, una erupción con una importante producción de ceniza cubrió la localidad de Los Antiguos, en Santa Cruz, entre agosto y diciembre de 1991.

Aquella lluvia negra de polvo volcánico causó la muerte de más de 700 mil ovejas y obligó a la evacuación de pueblos enteros de la Patagonia.

Sus efectos llegaron a sentirse hasta en zonas tan alejadas como Mar del Plata. Y hasta en la ciudad de Buenos Aires. Frente a ese desastre ecológico, Israel había donado unas 2000 máscaras antigás, excedentes de la por entonces Guerra del Golfo.

Los movimientos telúricos y las explosiones subterráneas continuaron durante varios meses tras la erupción original. Así, miles de pobladores de Los Antiguos y Perito Moreno tuvieron que esperar semanas antes de regresar a sus casas.