Kim Davis, la funcionaria del condado de Rowan, Kentucky, encarcelada durante cinco días tras negarse a conceder licencias matrimoniales a parejas del mismo sexo, puede ser muchas cosas: símbolo de la homofobia más recalcitrante, modelo indeseable, blanco de bromas, amiga personal del Papa Francisco, quintaesencia de los memes de 2015… Lo que pocos imaginaban es que también es potencial actriz pornográfica. Al menos, de considerar la oferta –genuinamente redentora– que le ha hecho Dogfart Network, “los reyes de las producciones interraciales triple X desde 1996”. En un comunicado oficial, la empresa invita a la controvertida señora a salvaguardar su almita -y en ínterin, hacerse de medio millón de dólares- estelarizando una escena lésbica con otra dama no-caucásica en su próxima película para adultos. “Estamos dispuestos a pagarle 500 mil dólares para que protagonice un clip para nuestro sitio ZebraGirls.com, una de las 23 webs de nuestro imperio”, explica. Y luego: “La oferta es válida durante una semana. Incluso la invitamos a viajar con su familia, en unas vacaciones con todos los gastos pagos”. Vale decir que una novela lesboerótica inspirada en el caso de Davis ya existe; se llama Kim Goes to Jail (en criollo, “Kim va a la cárcel”), y trata sobre “una mujer simple, de un pequeño pueblo, que es enviada tras las rejas en una disputa sobre religión y sexualidad, donde acaba valorando la importancia del vínculo con su amiga, una caliente compañera de celda”. “Una historia de fe, prejuicio, encarcelación, peligro y descubrimiento sexual”, a decir de Lilith St. Augustine, su autora, que vende ejemplares para Kindle vía Amazon por menos de un dólar. Y que junto a Dogfart Network llevan a cabo la verdadera campaña antinatural: intentar que Kim Davis sea algo más que una mujer desagradable. Independientemente de su físico, valga la aclaración. Por lo demás, periodistas del globo esperan la respuesta de Davis, rogándole –en el caso de Mark Shrayber, de Jezebel– que considere la propuesta porno: “Lo sé, Kim, tenés tus dudas. Has sido una cristiana temerosa de Dios por cuatro años y no querés enojar a las buenas personas que te han apoyado. Pero te aseguro que son esas las personas que, después de un largo día luchando contra la igualdad o los derechos civiles, se divierten con un poquito de sexo interracial en sus casas”.